sábado, diciembre 29, 2007

¡Salud!

Se termina el año y lo mejor que podemos hacer en esta fecha es brindar. Brindar por aquello que más queremos, y expresar nuestros deseos de que las cosas mejoren, aunque más no sea, un poquito.
Por eso hoy me voy a dedicar a levantar la copa por todo lo que vale la pena.
Brindo por aquellos que, sin cámaras, pelearon todo el año para mejorar desde sus lugares la vida de mucha gente, no por aquellos que quisieron mejorar la suya por sobre las necesidades de los otros.
Brindo por los que entendieron que organizándose en comunidad podían hacerle frente a una empresa multinacional y a un país entero, no por aquellos que por temor, indecisión y cálculo electoral se cruzaron de brazos.
Brindo por los que trabajaron día a día para llevar el pan a su casa, no por aquellos que, explotando esas necesidades, especularon con los precios.
Brindo por los organismos transparentes, que decidieron abrir sus puertas al control ciudadano, no por los que emplean dibujantes en lugar de técnicos, cuyos resultados son un secreto de Estado guardado celosamente.
Brindo por los hombres y mujeres que con sus comedores le solucionan un poco la vida a millones de argentinos, no por los punteros que se cagan en las necesidades de la comunidad.
Brindo por los curas que dan misa en alpargatas, no por los curas con picana.
Brindo por un Estado incluyente, del que todos seamos partícipes, no por aquellos que por unos votos se creen los dueños de nuestro destino.
Brindo por los funcionarios honestos, que trabajan a conciencia por el mandato que asumieron, no por los que se venden por algunas monedas.
Brindo por un periodismo comprometido con la realidad social, no por aquel que se deja seducir por el poder.
Brindo por la gente alegre, que cumple su deber con ganas, no por los políticos con cara de culo que se piensan que de esa manera transmiten más seriedad.
Brindo por los maestros y profesores que no trabajan a “reglamento”, no por los que se olvidan que tratan con personas en formación.
Brindo por los líderes que entienden que la unión más allá de las diferencias es primordial, no por los sectarios que creen que todo es “a matar o morir”.
Brindo por todo lo bueno que nos da la vida, para que sepamos tomarlo con más calma, responsabilidad y seriedad.
Brindo hasta el hartazgo por las Madres, las Abuelas y los Hijos, y pido que los genocidas tengan una larga vida en la cárcel.
Levantemos las copas y brindemos. ¡Salud! y Feliz Año Nuevo.

sábado, diciembre 22, 2007

Sobre críticas e intolerancias

En las últimas semanas han sido publicados en el Diario La Razón de Chivilcoy artículos muy interesantes respecto de la visión de sus autores sobre la situación institucional del país y la ciudad.
Al margen de que a muchos les pueda caer mal ver plasmadas ideas que son contrarias a sus convicciones o conveniencias, es muy satisfactorio poder encontrar en estas páginas las opiniones de personas que han elegido persistir en su pensamiento a pesar de todo.
Lamentablemente para algunos, la función del periodismo siempre va a ser esa: encontrar las fallas del sistema político-social y denunciarlas. Es por eso que resulta muy grato abrir estas páginas y encontrarse con opiniones que ponen en dudas lo que otros aplauden obsecuentemente.
Por otro lado, también es gratificante darse cuenta de que no se ha caído en el ataque fácil, en la crítica por la crítica misma, sino que se ha tratado de reflexionar seriamente y con fundamentos de problemas concretos de la sociedad.
Se ha abandonado el comentario malicioso y la puteada sin fundamento, para avanzar hacia una reflexión sobre la calidad institucional de nuestra ciudad, en épocas que las partidas millonarias del gobierno provincial harían callar a cualquiera.
La coyuntura actual nos lleva muchas veces a perder de vista algunas cosas que sin lugar a dudas son cuestionables, embarcados como estamos en el exitismo económico del modelo sojero.
Pero es justamente en estos momentos donde más firmemente debemos exigir que se respete el estado de derecho, que no se incurra en atropellos a las leyes y se mejore la calidad de nuestros gobernantes, pues ya no media ninguna excusa económica para justificar ciertas “excepciones” a las reglas.
Más allá de lo que puede realizarse en materia económica, este gobierno (tanto a nivel nacional como local) ha atropellado sistemáticamente las instituciones, actuando con un autoritarismo que pocas veces se ha visto en épocas de democracia.
El manoseo al que ha sido expuesto el Poder Legislativo, en los papeles el más directo representante del pueblo, el manejo indiscreto de fondos públicos, el dirigismo político al que están sometidos gobernadores e intendentes, nos hace pensar que aún queda mucho por decir, mucho por escribir, y que mientras la clase política persista en estas prácticas, tendremos razones suficientes para llenar una columna todos los domingos.
Quienes se “enojan” con nuestras posiciones deberían aprender a responder de la misma manera, exponiendo hechos, razones y argumentos para expresar sus ideas, sin menospreciar el pensamiento de los demás. Me es difícil creer que luego de 24 años de democracia todavía exista tamaña intolerancia contra el que opina distinto.
Por otro lado, y sin entrar en muchos detalles, aquellos que creen estar siempre “del lado correcto”, consideran que tal lugar se encuentra invariablemente cerca del poder. Los que en los 90 aplaudieron las medidas económicas de Menem (quien en su paso por Chivilcoy dejó muy lindas fotos con sus adherentes), hoy son los kirchneristas de la primera hora, y mañana lo serán del jefe de turno, le toque a quien le toque, se llame Carrió, López Murphy o Macri.
Ante este camaleonismo político-intelectual, no creo que exista otra salida que ponerse, siempre, en la vereda de enfrente, del lado de “la gente común”, de “los héroes de la vida cotidiana”, quienes se encuentran ajenos a los turbios manejos políticos.
Criticar no es simplemente sentarse a ver los defectos del otro. Criticar es “poner en crisis” un sistema de pensamiento, pero una crítica bien fundamentada lleva implícito una visión del mundo, una manera de hacer las cosas, que quienes quieran verla, la verán.
Por eso, sigamos pensando… y perdón y gracias.

sábado, diciembre 15, 2007

Doble moral

Fue la nota central del noticiero de canal 13. El locutor, con voz grave, anunció terminante: “Vergüenza: maestra hizo el baile del caño en una escuela”. Atónito, terminé de escuchar la nota para darle algo de crédito al medio, pero no pude.
El reportaje estaba rodeado de divagaciones, no contenía ningún dato certero, e incluso el cronista reconoció que la maestra “hizo unos movimientos, imitando el baile”. Esto último también lo confirmaron los alumnos.
Pero más allá de la deliberada deformación de la noticia (por lo visto no había pasado nada) y su posterior espectacularización (música dramática para la ocasión, uso de adjetivos descalificadores, tono casi suplicante del cronista etc.) habría que preguntarse hasta donde llega el cinismo de un medio de comunicación que al mediodía condena algo que difunde por la noche y que, además, ese mismo noticiero luego reproduce.
¿O acaso la televisión se maneja con reglas diferentes a las del resto de la sociedad, y a ella le están permitidas todas las transgresiones? ¿Cómo se puede pedir que en cualquier ámbito (sea la escuela, la familia o el grupo de pertenencia) se impongan límites que no se cumplen en los medios?
Los productores del “noticiero del 13” deberían saber que ni la “escuela del horror” ni ninguna otra están exentas de sus mensajes, de las modas que imponen, y que el hecho de que una maestra haga le baile del caño no es más que un emergente, un reflejo de aquello que el medio reproduce noche a noche.
Además, si nos guiamos por la frialdad de los números, a la maestra (en caso de que los hechos hayan ocurrido) la habrán visto diez o veinte personas, frente a tres millones de personas que a diario se exponen al programa de Tinelli. Programa que, según las lógicas del noticiero del canal en el que se emite, es una “vergüenza” por los contenidos que difunde. Salvo, claro, que no consideren vergonzoso o inmoral realizar un desnudo por televisión, aunque sí en una escuela.
Es descabellado pensar que la escuela vaya a ser un templo en el que los contenidos idiotizantes de algunos programas de televisión no repercutan. En realidad, es muy difícil que la sociedad en su conjunto no sea permeable a los mensajes que se transmiten todos los días.
Por eso, en lugar de escandalizarse por los imitadores amateurs, los medios deberían tratar de mejorar la calidad de sus mensajes para evitar estas emulaciones, y no protestar luego (quizás sea eso) por el plagio.

lunes, diciembre 10, 2007

Randazzo tiene razón

“Las grandes transformaciones no se hacen con proyectos personales”. Esta frase pertenece al futuro ministro del Interior de la Nación, Florencio Randazzo. Estoy de acuerdo con ella, pero… hay algo que no entiendo.
¿No es justamente el gobierno que a partir de mañana va a integrar uno de los más personalistas de los últimos años?
Con una sucesión de marido a mujer, el control de las cámaras legislativas, el poder de sancionar a los jueces “poco amigos”, un jefe de Gabinete que tiene la potestad de manejar inmensas sumas de dinero sin rendirle cuentas a nadie y la prolongación sin límite de tiempo de la emergencia económica, el poder de representación de la república se encuentra cada vez más concentrado en muy pocas manos.
Es por eso que no entiendo la frase de Randazzo. O bien es una crítica rotunda al gobierno que integrará, o nos está augurando un futuro pésimo, sin grandes transformaciones a causa de los proyectos personalísimos de quienes ostentan hoy por hoy el poder.
El miércoles Randazzo dijo que “las grandes transformaciones no se hacen con proyectos personales que, de hecho los hay, y no está mal, pero los proyectos personales persiguen logros personales”. No sé que entenderá el ministro por proyecto personal, pero me parece que por lo visto en este gobierno y suponiendo que el que vendrá no modificará mucho las actitudes, “el culto a la personalidad” es un elemento fundamental para lograr algo en materia política.
No se puede ser intendente y estar en desacuerdo con el gobierno si es que se quiere contar con recursos para realizar obras que redundarían en beneficio de toda la comunidad; no se puede ser funcionario y opinar “sin autorización de la Casa Rosada” (a menos que quiera uno que lo expulsen en el acto); no se puede dejar de mencionar en ningún discurso los beneficios que el matrimonio ha traído a la patria.
Y guarda con no movilizar una buena cantidad de gente a los actos presidenciales, cuidado con no corresponder los “favores” presidenciales con cánticos, banderas y pancartas, en la vida hay que ser agradecido.
Randazzo tiene razón: nunca los proyectos personales son beneficiosos para el país. Como dice Osvaldo Bayer, nadie es imprescindible si tenemos en cuenta que los verdaderos “dueños” del poder somos nosotros mismos, aunque parece que los políticos que se presentan en grandes carteles como los salvadores de la patria no lo entienden de esa manera.
El poder que un presidente tiene es el que nosotros le delegamos, lo hayamos votado o no. El poder personal que se arroga, la facultad inconstitucional de auto-otorgarse manejos de dinero a espaldas del control público, son deformaciones de ese poder, una transmutación del sistema representativo y una violación a las reglas republicanas más elementales.
Ninguna gran transformación se puede llevar adelante sobre bases tan poco sólidas. El paso de una persona por el poder es temporal, dura muy poco comparado con la vida institucional de un país. Pensar que un solo individuo puede solucionar todo es suicida.
Sin el sustento de una construcción comunitaria sólida (ojo, no confundamos esto con un resultado electoral ni con la concurrencia masiva a un acto), en la que todos seamos partícipes y beneficiarios directos de las decisiones, ningún gobierno por más constitucional que sea, tendrá plena legitimidad ni podrá sostener el crecimiento en el tiempo.
Ojalá la frase de Randazzo no haya sido sólo un recurso retórico para embelezar oídos, ojalá le transmita esa posición tan vanguardista a la futura presidenta en la primer reunión de Gabinete de la que participe (si es que se hace alguna). Y, por sobre todas las cosas, ojalá que ella pueda escucharlo.

martes, diciembre 04, 2007

¡Infracción!

Reproducimos a continuación una nota en la que se cuenta como encontraron "in fraganti" al futuro ministro del Interior de la Nación, Florencio Randazzo, contradiciendo su campaña para mejorar el tránsito en la provincia...


Una vendedora de tarjetas hizo mover el coche de Randazzo por estar en doble fila

Florencio Randazzo, ministro de Gobierno bonaerense, versus Marta Quilodrán, vendedora de tarjetas que encasilló al funcionario.


OLAVARRÍA-BUENOS AIRES, Diciembre 04 (Agencia NOVA) La mujer recibió todas las felicitaciones, a excepción de las del ministro y su comitiva.
¿De quién estamos hablando? De Marta Quilodrán, quien desde hace dos años trabaja en la venta de tarjetas en Olavarría, ciudad bonaerense que este lunes recibió la visita del titular de la cartera de Gobierno provincial, Florencio Randazzo, y que hiciera correr el auto oficial del funcionario por dejarlo “en doble fila”.
En declaraciones al portal local Infoeme, Marta dijo que al abordar al sorprendido chofer, y recibir la respuesta de que se trataba del auto del designado ministro del Interior de la Nación, le advirtió: “A mí no me importa de quién es; lo que me importa es cumplir con mi obligación y no puedo dejar que estacione ningún auto en doble fila”.
La mujer recibió las felicitaciones de los ocasionales transeúntes que fueron testigos de la situación, mientras dentro del renovado edificio del Registro Civil –que, junto a la nueva sede de Documentación Rápida, el ministro fue a inaugurar–, Randazzo hablaba de la importancia de la educación vial.

lunes, noviembre 26, 2007

Miente, miente

No podía faltar, alguien en algún momento iba a decirlo. Siempre, antes o después de un proceso electoral, se realiza esa comparación.
En este caso corrió por parte del ARI, más específicamente del diputado provincial Horacio Piemonte: al referirse a las críticas hacia Carrió apeló (viejo recurso de golpe bajo) al nazismo. Dijo que aquellos que critican a la líder política se parecen al ministro de Propaganda Nazi, Joseph Goebbels, a quien se le atribuye la famosa frase “miente, miente, que algo quedará”.
Las comparaciones con un régimen político que asesinó a millones de personas, en cualquier caso que se tomen, son odiosas. Y nunca fallan en estas instancias.
Ahora bien, ya que la idea fue instalada, usémosla.
Se ha visto en los últimos años cierto apego de la clase política para utilizar este tipo de recurso: el lanzamiento de acusaciones infundadas, el anuncio de obras faraónicas y los elogios a gestiones indefendibles son sólo algunos ejemplos. Y esto se ve apoyado por la costumbre periodística de levantar esas declaraciones sin ningún tipo de investigación previa, y dejar luego que a las palabras se las lleve el viento.
La clase política parece estar en una sintonía diferente que la del resto de la población: 0,8 por ciento de inflación mensual, niveles bajísimos de pobreza, elecciones exitosísimas en las que se abstiene más del 20 por ciento del padrón.
Vivimos en una Argentina virtual, la mostrada por los medios, aquella en la que el mayor drama parece girar en torno del jurado de bailando, cantando y patinando por un sueño. Si esto no es una mentira, por lo menos llamémoslo ocultamiento de la realidad.
La presidenta electa habla de la nueva política y en las últimas elecciones apoyó en algunos distritos del conurbano a tres o cuatro candidatos simultáneamente; el gobernador bonaerense se felicita televisivamente por su “gran gestión”, y ahora resulta que su sucesor (del mismo partido que él) se encuentra con un rojo fiscal de 3.500 millones de pesos; Julio López lleva 14 meses desaparecido y ya nadie habla de él; en las cárceles bonaerenses se violan todos los derechos humanos, pero éstos quedaron olvidados en los 70...
A pesar de que este gobierno ha atacado a la prensa como ninguno, necesita de ese sector para poder reflejar algunos “oasis” mediáticos, para que en la población se genere una sensación de bienestar que, bien mirada, no es tal.
Estamos frente a la política de los anuncios. Basta con que una obra sea anunciada a través de los diarios para que se piense que la misma ya se realizó. En el imaginario colectivo queda grabada esa imagen y no otra. Después, claro, ningún medio se preocupa por preguntarse si se terminó realmente.
Hay mentiras que han calado hondo en nuestra sociedad, y sería largo y engorroso citarlas aquí. Mentiras que nos convencieron de los beneficios del 1 a 1, que nos hablaron de “nueva política” o del milagro del biodiesel que convertirá los campos argentinos en plantas de producción de combustibles.
Habrá que estar más atentos en el futuro, a ver si todavía Goebbels tenía razón

viernes, noviembre 23, 2007

Para observar y anotar

Otro artículo de la Agencia Periodística del Mercosur, en este caso referida a la política petrolera de Brasil, que la semana pasada descubrió un enorme reserva submarina en sus costas.
Habrá que aprender...

Brasil, nuevo magnate petrolero

Por Pablo Ramos | Desde la Redacción de APM

El anuncio del descubrimiento de un yacimiento submarino gigantesco en las costas brasileñas agitó el tablero mundial. Es el resultado de una política de largo plazo. El rol del Estado, fundamental.


Justo en la víspera de la Cumbre Iberoamericana realizada en Santiago de Chile, la empresa Petrobras anunció el descubrimiento de un enorme yacimiento petrolífero en aguas territoriales de Brasil. Las reservas aún deben ser certificadas, pero ya se habla de entre 5.000 y 8.000 millones de barriles de crudo, acompañado de abundantes cantidades de gas natural. Las buenas noticias no se terminan allí, ya que el oro negro encontrado es del tipo liviano, el más fácil de refinar y el más demandado globalmente. Brasil pasaría a convertirse de un importador de hidrocarburos a un exportador cuando logre poner en marcha toda la infraestructura necesaria para extraer esta “dádiva de Dios”, según las palabras del presidente Luiz Inacio Lula Da Silva.
La magnitud del descubrimiento merece ser mensurada. El yacimiento, bautizado Tupí y ubicado en la cuenca de Santos –frente al estado de San Pablo- es el último gran depósito hallado en todo el mundo desde el hallazgo del campo Kashagan en Kazajstán en el 2000. Las reservas anteriores de Brasil alcanzaban los 12.000 millones de barriles, por lo cual la puesta en producción de este campo significaría un aumento del 50 por ciento en sus existencias de petróleo. Y la economía más grande del hemisferio sur podría convertirse en una importante exportadora de hidrocarburos.

La extracción de esta riqueza no está exenta de inconvenientes. El bloque y el área descubiertos se encuentran a 250 kilómetros de la costa, a una profundidad de entre cinco y siete kilómetros, y bajo una extensa capa de sal, en un área de unos 800 kilómetros de largo por 200 de ancho. Los pronósticos más optimistas suponen que va a extraerse crudo comercialmente a partir de 2010, tras inversiones estimadas por 30.000 millones de dólares.

De colmarse todas las expectativas, Brasil va camino a convertirse "en un país de proporciones exportadoras, en el nivel de los países árabes y Venezuela", en palabras de la ministra jefe de Gabinete Civil, Dilma Rousseff.

Este hallazgo es el resultado de una política de Estado de largo plazo. En lo energético en general, y en el papel que le compete a Petrobras en particular. Brasil siempre se vio y se pensó como una potencia, e incluso, un imperio. Una de sus debilidades estructurales era la carencia de fuentes de energía, y por sobre todo, de hidrocarburos. En décadas anteriores, Brasilia movió sus piezas de ajedrez en distintas direcciones. En primer término, inició un ambicioso plan de producción de electricidad a partir de represas, y hoy más de la mitad de los wats consumidos en el país vecino tienen ese origen.

Pero como los automotores y los aviones no se mueven con electricidad, sino con combustibles derivados del petróleo, en los ´70 la nación lusoparlante inició su campaña a favor del etanol. Las condiciones de país tropical facilitaban la cosecha de azúcar, de la cual se puede extraer el alcohol antes mencionado y mezclárselo con la nafta o gasolina. Hoy Brasil es el segundo productor y primer exportador mundial de etanol.

La otra pata de esta búsqueda de la autonomía energética fue llevada adelante por la petrolera nacional Petrobras. Fundada en 1953, se convirtió en una empresa de hidrocarburos integrada: explora, extrae, destila, transporta y comercializa petróleo y sus derivados. Debido a que el territorio continental brasileño carece de áreas geológicas donde pueda hallarse crudo, la compañía se especializó en la exploración y extracción marítima, conocida como off shore, y se convirtió en líder mundial en este rubro.

Petrobras es una empresa semipública con participación nacional y extranjera, con sede en Río de Janeiro. Desde un punto de vista administrativo, se comporta como una compañía privada más. Sus acciones cotizan en los mercados de Brasil y Estados Unidos, y su valor de mercado alcanza los 220.000 millones de dólares (un poco menos del PBI argentino). El año pasado obtuvo ganancias por 11.800 millones de dólares, y la producción diaria es de 1.900.000 barriles. El Estado brasileño posee el 55,7 por ciento del capital con derecho de voto, con lo cual se asegura el control y que no pueda ser absorbida por otra empresa, y el 32 por ciento de su capital social.

Petrobras se ubica, gracias a este descubrimiento, entre las mayores petroleras mundiales, y es la compañía más grande de Latinoamérica. Y cumple un doble rol como empresa: por un lado, genera ganancias que deja contentos a sus accionistas, y por el otro, cumple con los objetivos estratégicos de Brasilia. Además, se convierte en otra empresa global de origen brasileño.

La compañía se encuentra en un franco proceso de expansión. En Argentina es la segunda petrolera integrada después de Repsol YPF, tras adquirir la firma local EG3, y dispone de tres destilerías. En Bolivia era –hasta antes de la nacionalización de los hidrocarburos llevada adelante por el presidente Evo Morales- responsable del 20 por ciento del PBI, y opera dos refinerías. Está asociada a más de 75 compañías internacionales en los distintos segmentos del negocio petrolero. Tiene activos, además, en Angola, Colombia, China, Ecuador, Estados Unidos, Guinea Ecuatorial, Japón, México, Nigeria, Perú, Trinidad y Tobago y Venezuela.

Y la actual administración en el Planalto ha demostrado en hechos que Petrobras es usada como herramienta de geopolítica. En ocasión en que Uruguay nuevamente elevaba sus quejas ante las asimetrías existentes dentro del Mercado Común del Sur (Mercosur, integrado además por Argentina, Brasil, Paraguay y Venezuela en proceso de ingreso), Lula Da Silva anunció inversiones por parte de Petrobras en la nación más pequeña del bloque sudamericano como.

La semana pasada, el mismo mandatario aseguró que su país va a ayudar a Bolivia a industrializarse a través de inversiones en el sector hidrocarburos. El 12 de diciembre va a visitar La Paz para firmar los acuerdos alusivos. Entre los temas a tratarse, figura la construcción de un polo gasífero en Puerto Suárez. Lula sostuvo que a Brasil "le interesa, como mayor país de América latina, vivir en un clima de paz y armonía con países con los que tiene una gran extensión fronteriza, como Bolivia".

También estudia exploración off shore en territorio marítimo de Cuba, según el Ministro de Desarrollo, Industria y Comercio brasileño, Miguel Jorge. "Hay interés de Petrobras en prospecciones de petróleo en Cuba, principalmente en aguas profundas," dijo el funcionario tras inaugurar un pabellón brasileño en la Feria Internacional de La Habana. "Petrobras tiene hoy la mejor tecnología del mundo en aguas profundas a 6.000 ó 7.000 metros de profundidad," finalizó.

La compañía se encuentra también tras la adquisición de los activos de la estadounidense Exxon en Chile, Paraguay y Uruguay. En Argentina también intentó hacerse de esta operatoria, pero la Casa Rosada le “sugirió” a Petrobras que incremente sus inversiones en exploración y extracción en lugar de concretar esta operatoria. A la misma compañía de Estados Unidos le adquirió una refinería en Okinawa, Japón, para procesar crudo pesado, la primera semana de noviembre.

Brasil va a incrementar su peso internacional, y ni mencionar en el ámbito regional. En estos momentos, Argentina provee de crudo a su vecino mayor, a pesar de que sus reservas se van a agotar en dos años. Aún antes de este descubrimiento, el país carioca había anunciado el autoabastecimiento a partir de 2008. El horizonte es mucho más halagüeño ahora: el Planalto quiere que su país integre la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en cinco o seis años. Aunque se debe admitir que en ése cártel no va a tener un peso tan relevante como el de los países árabes o Venezuela, debido a que es un gran consumidor de hidrocarburos y una población de 160 millones de habitantes.

Pero lo que sí se asegura es la autonomía energética: como medida preventiva, cuando Petrobras hizo este anuncio, las autoridades brasileñas retiraron la oferta de otros bloques que iban a ser concesionados, para que cualquier otro hallazgo quede en manos locales. Se asegura más ingresos por exportaciones, cuando comience a vender el crudo en el mercado internacional, ávido de petróleo. Se asegura también mayores ingresos fiscales por su condición de accionista principal de la empresa. Y la historia nos permite avizorar que este nuevo escenario va a ser utilizado para lograr los objetivos geopolíticos históricos: ser la potencia regional definitivamente, buscar un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, y único interlocutor válido de los países en desarrollo ante el Primer Mundo. Y, por qué no, sentarse de igual a igual en el hall de las potencias antes de lo pensado.

lunes, noviembre 19, 2007

Mi vecino el actor

Desde hace diez años se desarrolla en Saladillo un fenómeno singular: la realización de películas protagonizadas por los propios vecinos. Fabio Junco, uno de los promotores del proyecto, nos cuenta los detalles de esta experiencia.



Fabio Junco y Julio Midú son dos saladillenses a los que les va bastante bien en Capital Federal, ambos trabajan en medios de comunicación importantes. Su presente y su futuro parecen estar lejos de su ciudad natal, pero esa costumbre de volver siempre a los orígenes los lleva a regresar cada fin de semana para encontrarse con sus vecinos y dedicarse a un hobbie poco común.
Desde 1999 llevan adelante la producción de películas en que las estrellas son sus propios vecinos. Grandes y chicos le ponen el rostro a los personajes de historias que ellos mismos escriben, dirigen y editan y que luego son proyectadas en el Cine Marconi de Saladillo.
En esa misma ciudad, ultimando los detalles del 4º Festival Nacional de Cine con Vecinos que se desarrollará entre el 4 y el 8 de diciembre próximo, Fabio hace un repaso por los orígenes, el presente y el futuro de una experiencia que no duda en calificar de “eterna”.
“Quien abrió el surco fue Julio, quien a los 19 años, con el mismo bajo presupuesto y con la participación de vecinos empezó a hacer telenovelas, un rubro bastante difícil por la continuidad narrativa que requiere. Yo me sumé cinco años después, con el circo ya armado, y para hace películas, que era lo mismo, pero con un formato narrativo diferente”.

¿Qué sensaciones les produce participar de esta experiencia?

La alegría de los protagonistas y sus familiares por verse en la pantalla grande es el premio a lo que hacemos, es casi la única paga. Ahora se sumaron algunas más, que tiene que ver con la participación de festivales en el exterior.
Cuando estamos filmando alguna película ya nos preguntan a dónde pensamos ir a presentarla. Son nuevas condiciones, que no estaban pensadas en los orígenes del proyecto. Nosotros pensábamos hacer la película, proyectarla en el Cine Marconi y terminar el ciclo con una presentación en el canal local. Ahora en cada película que hacemos, implícitamente pensamos adonde va a ir, y eso es importante para el crecimiento.

¿Cómo ha evolucionado la experiencia desde el primer año hasta hoy?
En la cuestión formal del rodaje ha crecido muchísimo. Porque la mayoría de los vecinos tienen ahora una conciencia de los tiempos de filmación, de aprovechamiento de la jornada, de trabajar con un rigor que nos permite filmar rápido y tener la película en 30 días.
Esos plazos al principio eran más dilatables. Antes era un juego neto, ahora sigue siendo un juego, pero con ciertos ribetes de profesionalismo. Y son cosas que se ganan y se pierden, tenemos ventajas y desventajas. Por ahí perdimos la inocencia de los primeros rodajes pero también sabemos que los frutos de ahora son muchísimos mejores.

¿Con qué se encuentran cada vez que vuelven a Saladillo?

Con Julio estamos de lunes a viernes en Buenos Aires, y cuando volvemos nos encontramos trabajando con los amigos de la infancia. Esa es una relación difícil de describir, peor es única, porque no es lo mismo que estar filmando en Buenos Aires con actores, donde la situación pasa por otro lado. Esto para nosotros es eterno, no vemos por qué dejar de hacerlo.

Una extensa filmografía

Desde 1999 los vecinos de Saladillo filmaron 18 largometrajes, un promedio de dos por año. Al principio se proyectaban sólo en el cine local, pero con el correr de los años, y gracias a la difusión internacional que tuvo esta idea, muchas películas participaron como invitadas en importantes festivales de todo el mundo.
Algunos de sus títulos se exhibieron en los festivales de Toulouse; París (en la Semana de Cine Argentino); Mar del Plata Internacional; Piriápolis (Uruguay); Santa Cruz de la Sierra (Bolivia); Mar del Plata Independiente (Marfici); y Cuba (Festival Internacional de "Cine Pobre”), entre otros.

¿Qué premios han recibido en estos festivales?

En realidad, premios no recibimos porque nuestras producciones siempre van colgadas de secciones paralelas o de alguna muestra particular. No están a la altura de competir con una película de fílmico, entonces no participan de premios. Para nosotros la citación ya es un premio. De hecho, un día después del Festival en Saladillo viajamos a Ecuador, donde nos invitaron a mostrar tres películas y a dar una clínica donde vamos a explicar cómo desarrollar películas de bajo presupuesto.
Ese es el chiste de todo este proceso: la difusión en los medios internacionales de nuestro trabajo va generando un efecto de contagio. Y en todos lados se está viendo que con una cámara simple se puede filmar una película.

Ustedes han logrado algo muy difícil: construir colectivamente un proyecto que incluya a todos los vecinos en un proyecto propio…

Este año le pusimos al festival un lema: “la diversidad cultural de un cine propio”, y esa es una frase muy linda que muchas veces se declama y se estudia en las universidades, pero que es muy difícil llevarla a la práctica y sostenerla en el tiempo. Y en Saladillo hace diez años que venimos haciendo esto.

¿Qué proyectos tienen para el año que viene?

En enero tenemos que cerrar un documental que empezamos este año sobre Augusto Cicaré, un saladillense de 70 años que construye helicópteros. En febrero tenemos un rodaje en un campo sobre un guión que está escribiendo Julio y la idea es hacer en marzo o abril otra película, una comedia negra que estoy terminando de escribir.



Festival con vecinos


Como desde hace cuatro años, Saladillo se prepara para recibir a directores y vecinos de todo el país que competirán en el 4º Festival de Cine con Vecinos, otra experiencia impulsada por Fabio y Julio.
Este año participarán películas realizadas en Córdoba, Corrientes, Salta, Buenos Aires, Río Negro e incluso una cuya trama transcurre en Nueva York, lo que demuestra cómo se ha extendido el fenómeno.
Frente a este panorama, Fabio Junco reconoce que “en estos años ha crecido el festival, no solo por la organización, sino porque participan cada vez más ciudades de Argentina donde están produciendo películas en vídeo, de bajo presupuesto y en la que actúan los vecinos o los actores vocacionales, y eventualmente algún actor conocido que se aproxima al proyecto para colaborar”.

¿Qué características tendrá este festival?

Este año recibimos 43 películas de todo el país y hubo una selección en la que quedaron ocho para competir y ocho para la sección muestra.
Esta oportunidad ha sido muy interesante porque la sección Competencia va a tener un jurado muy interesante, compuesto por Leonardo Di Césare, Aníbal Di Salvo, Pablo José Meza, Lorena Muñoz, Lucía Puenzo y Fernando Spiner, que son seis realizadores argentinos reconocidos y premiados que gentilmente van a examinar estas películas y van a premiar a las mejores.

Actividades previstas

El Festival va a estar dividido en dos partes: por la mañana se brindarán charlas, seminarios y una clínica de producción a cargo de dos productores importantes, que van a explicar cómo presentarse ante el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) para pedirle un subsidio para la realización de producciones.
También va a haber charlas sobre guión, área digital y montaje a cargo de reconocidos montajistas.
Por la tarde está prevista la proyección de las 16 películas, comenzando el martes 4 de diciembre con la presentación de “El último mandado”, la última película de Junco y Midú, seguida de un homenaje a los vecinos que participaron de este proyecto. Luego se presentarán todas las películas participantes, con funciones a las 17, 19, 21 y 23 horas en el Cine Marconi.
El cierre será el sábado 8 de diciembre, con la proyección de un documental en el que se refleja la experiencia de estos diez años: se pasarán tramos de las 18 películas y entrevistas a los vecinos.

Más información en la página web www.cinedevecinos.com.ar

lunes, noviembre 12, 2007

Dos Argentinas




La muy polémica y tantas veces retrasada apertura de Botnia y la actitud del gobierno frente al problema pone en evidencia la confrontación de dos formas diferentes de concebir la política: la de los propios políticos; y la de unos ciudadanos preocupados por un tema concreto que deciden organizarse y actuar en conjunto.
Las declaraciones realizadas el domingo pasado por la presidenta electa, Cristina Kirchner, respecto de la inevitabilidad de la apertura de la papelera pese a las insistentes promesas electorales de 'posición dura' frente a Uruguay pintan de cuerpo entero la metodología de la política tradicional: actitud ambigua, dispuesta permanentemente a la negociación; apelación a la mentira y distancia abismal con los reclamos de sus 'representados'.
En la vereda de enfrente se encuentra la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú que, pese a que algunos medios se han empecinado en hacerle mala fama, está compuesta nada más y nada menos que por gran parte de los vecinos de la ciudad. Sí, 'gente de a pie' como se dice. Sin banderas políticas de por medio, sin sindicatos que los patrocinen, sin la intervención de ningún puntero del conurbano y alrededores.
Quizás eso sea lo que más moleste, el hecho de que ellos salten todos los mecanismos clásicos de la representatividad para actuar en forma directa, sabiendo de antemano que esa es la forma más eficaz de hacerse oír.
Sus prácticas son mucho más sencillas: realización de asambleas, voto directo de las medidas a tomar, elección de voceros para que expresen su postura y acción directa. Sin esperar que los cálculos especulativos de sus representantes terminen de resolverse, ni que concluyan las elecciones para conocer la traición de la futura presidenta.
Dos Argentinas se enfrentan. La una propone seguir con más de lo mismo: engaños, negociaciones a puertas cerradas (rosqueos, bah), distanciamiento gobierno - ciudadanos, etc. La otra, surgida de una necesidad concreta, busca el consenso, la transparencia en las decisiones y la participación de todos.
Quienes comienzan a ver en las asambleas diferentes signos de corrupción y de desvío de sus propósitos originales, quienes pretendan encontrar en sus integrantes ambiciones políticas (léase 'hacer la gran Blumberg'), se olvidan que este reclamo, esta forma de organización, surge ante el peligro cierto que supone tener frente a sus casas una inmensa fábrica que derroche residuos por tierra, aire y mar.
O sea, la actitud de los vecinos de Gualeguaychú es impulsada por la necesidad vital de luchar contra algo que los puede matar. ¿Hay algo más urgente que eso? ¿Pueden los representantes dilatar este tema, aplicar las viejas tácticas de la política ante este pedido? Parece que sí, y lo sucedido el jueves pasado lo demuestra.
Otro ejemplo en el que se juega con la salud de los vecinos es el del predio del Ceamse de Ensenada. A pesar de la 'firme' promesa del gobernador Solá de que el predio se cerraría en diciembre, la semana pasada el titular de ese organismo dijo que esa promesa fue en realidad 'una interpretación caprichosa de algunos vecinos'.
La lucha de los vecinos de Gualeguaychú es un ejemplo de organización político comunitaria que tendría que servir para darnos cuenta de que existen alternativas para luchar contra la amnesia de nuestros representantes.
La Argentina de Gualeguaychú saca a relucir valores olvidados por la clase dirigente: construcción comunitaria, solidaridad, participación de todos... La Argentina de los políticos muestra lo de siempre: corrupción, mentiras, engaños. Si me preguntan, me quedo con los primeros.

lunes, noviembre 05, 2007

¡Viva la democracia!

Ojalá esta nota pudiera expresar el tenor optimista que tiene el título. Pero no.
A pesar de que todo acto electoral debe ser celebrado porque representa la posibilidad de expresión colectiva más importante para un país que, como el nuestro, se vio privado en muchas ocasiones de este derecho, lo sucedido el domingo pasado y la semana previa deja poco motivos de festejo. Salvo, claro, para los que sólo deseaban acceder a un cargo político.
Tras una campaña lamentable, dominada por la falta total de ideas y la desaparición de los candidatos del escenario público, no se podía esperar unos comicios brillantes, en los que resaltara la seriedad y probidad de nuestros dirigentes.
La clase política actuó una vez más como una corporación cerrada, alejada de los intereses de los ciudadanos, más ocupada en resolver viejas rencillas y en disputar espacios de poder que en proponer soluciones concretas.
Tampoco se podía confiar en el papel de contralor que debía cumplir la justicia. ¿Qué se podía esperar de una justicia que avaló a cuanto candidato deseó presentarse, sea este colombiano, porteño o ex – represor?
Con este panorama, no debería sorprender para nada el bajo número de participación (ningún candidato hizo mención a esto): sólo el 71,81 por ciento de los empadronados cumplió con su derecho – obligación de voto, según el ministerio del Interior de la Nación.
Esta cifra no es más que un síntoma del hastío que existe entre los ciudadanos, quienes se sienten cada vez más ajenos a los procesos políticos, no sin que les falten razones. Y es, creo yo, una señal de sana rebeldía, un mensaje sutil para quienes quieran escucharlo.
Pero pasadas las elecciones, nada ha cambiado. Es incomprensible que los diferentes ex candidatos sigan discutiendo, pues se supone que a partir de ahora, quienes resultaron elegidos deberán representar a todos, a quienes los votaron y a quienes no. Sin ir más lejos, quien comparó a Elisa Carrió con Videla le está faltando el respeto a todos aquellos que la votaron y está poniendo en duda su capacidad de elección. Y lo mismo sucede con la actitud de la dirigente chaqueña de restarle legitimidad al triunfo de Cristina Kirchner.
En estos discursos excluyentes se nota la incapacidad de nuestros dirigentes de alcanzar una visión global de país, que exceda los intereses partidarios (o sectarios, si se quiere) y logre conformar un gobierno en el que los intereses de todos estén representados.
Si quien se presenta como candidato elige en su campaña representar ciertos intereses por sobre otros, privilegiar ciertos temas y no otros, quien resulte elegido tiene que olvidarse de aquello y gobernar para quienes piden más seguridad, más empleo, más transparencia, más justicia, y aunar todos estos reclamos en un solo proyecto.
Tras estas elecciones pude comprender una frase que un profesor de ciencias políticas había dicho hace unos años: “no se debe confundir a la democracia con el sistema electoral. La primera tiende a la búsqueda de consenso, el arribo a un acuerdo que beneficie a todos; la segunda es simplemente una contienda que se parece más a un partido de fútbol”. Y será así nomás. Si no no hablaríamos de grandes ganadores y grandes perdedores, ni de derrotas o victorias.

martes, octubre 23, 2007

Comparaciones sobre conspiraciones

Siguiendo con el tema de la "necrofagia" de nuestros dirigentes políticos, vale la pena hacer una referencia a una nota de Carlos Pagni publicada ayer en el diario "La Nación", en la que compara las declaraciones de los principales hombres del gobierno sobre el asesinato de los tres policías en La Plata con la desafortunada intervención del ex jefe de Gobierno español, José María Aznar, tras los atentados de Atocha, mejor conocidos como el 11M.
En ese momento Aznar responsabilizó a la organización vasca ETA como la responsable de los ataques, como una manera de desviar la atención de los verdaderos culpables: AL Qaeda. ¿Por qué habría querido ocultar esto el español? Fácil, faltaba muy poco para las elecciones y Aznar sufría mucho en las encuestas por la participación de España en la invasión a Irak. Un hecho de esas características, en la que indirectamente era responsable, lo hundiría definitivamente, y lo hizo.
Aquí, nuestra versión vernácula de Aznar han sido el presidente Kirchner y el ministro de Gobierno bonaerense Randazzo, quienes de igual forma intentaron correr el foco de atención de su ineptitud para controlar una fuerza mafiosa como la policía bonaerense hacia la hipótesis de un ataque al gobierno, versión que, como todas las escuchadas de la boca del presidente, los victimiza.
Presentamos, entonces, el artículo mencionado:

Como Aznar con Atocha

Por Carlos Pagni

Los investigadores están dilucidando el tenebroso asesinato de tres policías, ocurrido el viernes, en La Plata. Aquel día, Néstor Kirchner esbozó una definición: "No es casualidad que ocurra a días de las elecciones". El ministro de Gobierno bonaerense, Florencio Randazzo, coloreó después esa hipótesis diciendo que "fue un crimen mafioso político" vinculado a "sectores de la policía corrupta que fue exonerada". Felipe Solá adhirió, admitiendo que carecía de información. En las últimas horas se afirma la teoría de una venganza producida por un demente. La historia comenzó a tener ideas distintas de las de Kirchner, Randazzo y Solá. Ya le ocurrió a José María Aznar con el atentado de Atocha. Las comparaciones son odiosas.

Randazzo es hoy el principal gerente de la Casa Rosada en la provincia. Su interpretación inducía a creer que aquel crimen era la consecuencia aborrecible de una política deseable: la purificación de la policía provincial de la que se ufana el ministro Carlos Arslanian. La saña contra esos pobres custodios expresaría la resistencia de esos enemigos ocultos a los que Cristina Kirchner les habló desde La Rioja: "No nos vencieron, no nos van a vencer".

Nada contra la honestidad intelectual de esta construcción. Aunque es cierto que la campaña del oficialismo necesitaba aislar el asesinato del angustiante clima de inseguridad en que viven los bonaerenses. Un crimen como el que aquella tesis describía podía ser la paradójica señal de éxito de lo que la ciudadanía observa como un estrepitoso fracaso: el de la dirigencia política para combatir la delincuencia. Según el estudio de Poliarquía que publicó ayer LA NACION, entre septiembre y octubre la sensación de desamparo creció 12,1 por ciento.

En el atolondramiento de los Kirchner, Solá y Randazzo, afloró el supuesto central de su concepción sobre la inseguridad: el factor más perturbador es el instrumento para intervenir sobre el fenómeno, es decir, la policía. Este discurso reduce los fines a los medios, al agotar la estrategia contra el delito en una operación de reforma institucional. La esposa de Kirchner expresó este punto de vista cuando dijo que el asesinato de los policías es la manifestación de "una Argentina negra que por momentos parece querer emerger".

Esta perspectiva se desentiende del que, acaso, sea el problema más importante del país en las últimas décadas: la desorganización social de un conurbano que encontró su decadencia antes de conocer el apogeo. Esta región, como otras similares del planeta, desborda por su dimensión las instituciones que se ha dado la sociedad moderna para administrarse.

Produce en gran escala adultos desocupados, trabajadores prematuros, jóvenes estragados por el alcohol, y se resigna a un protagonista nuevo, la droga, que genera a la vez otro tipo de delincuente. Junto a estos personajes trágicos, una clase media aterrorizada se encierra en countries y barrios privados, penitenciarías de lujo en las que se ingresa mostrando el documento varias veces. Es ésta la Argentina negra. No quiere emerger. Está a la vista. Pero fuera de discusión. Imposible de ser pensada.

lunes, octubre 22, 2007

Necrofagia

El asesinato de tres policías en una dependencia del Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires es un hecho inédito por la saña y el lugar en el que se cometió.
Quizás el hecho de que haya ocurrido a nueve días de las elecciones sea un dato importante. Quizás no. Lo cierto es que la mayoría de los dirigentes políticos (oficialistas y opositores) se lanzaron a difundir todo tipo de versiones e hipótesis, cada una de ellas acorde a su posición, buscando beneficiarse políticamente.
En el medio, por supuesto, hay tres policías muertos, dos de ellos recientemente recibidos. Tres familias destrozadas. Madres, esposas, hijos y hermanos destrozados. ¿Alguien pensó en ellos? ¿Alguien se detuvo un segundo, en la vorágine de especulaciones y versiones conspirativas, a pensar en ellos?
Parece que no, la proximidad de las elecciones nubló la vista de muchos políticos y, ciegos, se zambulleron en un banquete bizarro: se dedicaron a comerse a los policías muertos, a nutrirse electoralmente de la desgracia de otros, de la muerte de otros, sin importarles un carajo la vida de nadie.
Repasemos algunas declaraciones:
Francisco De Narváez: 'Es un hecho terrible que marca el incremento de la delincuencia. Mi preocupación es que se han robado las armas' (!)
Juan Carlos Blumberg: 'El móvil fue el robo de las armas. Hay un desgobierno total que vive la provincia en materia de inseguridad'.
Jorge Macri: 'La situación se va pudriendo. Todo esto se va deteriorando cada vez más. Como venimos diciendo esto es una manifestación de un sistema que fracasó hace tiempo'
Néstor Kirchner: 'No es casualidad que cuando vamos llegando a una definición electoral aparezcan cosas que definitivamente queremos dejar atrás. Hay muchos intereses y sectores que fueron tocados en esta etapa'.
Florencio Randazzo: 'Creemos que esto tiene una fuerte connotación política, es un crimen mafioso a nueve días de las elecciones para generar inestabilidad (...) No van a impedir que nosotros sigamos avanzando en este proceso de cambio'. Y más tarde: 'le pedimos la mayor seriedad a quienes opinan de este tema' (!!!).
Necrófagos. Cínicos. ¿Sinvergüenzas? También. Eso sí, cada candidato se encargó de pedirle a sus rivales que no utilicen este tema con fines electorales...
De nadie se escuchó una sola palabra sobre la otra hipótesis que maneja la policía y que conforme pasan las horas se hace más fuerte: el Sargento Díaz detuvo hace dos semanas en el mismo predio en el que fue asesinado a cuatro integrantes de una peligrosa banda que operaba en La Plata. ¿Por qué tamaña omisión?
La reacción de la clase política ante este hecho no deja de confirmar lo que ya era más que una sospecha: extraviados, desconectados totalmente de la realidad, nuestros dirigentes aprovecharon el primer hecho de importancia que apareció para hacer campaña, algo que hasta ahora parecían evitar.
La oposición, oportunista, metió el dedo en la llaga de la inseguridad. El gobierno, igualmente oportunista, volvió a utilizar un hecho policial para victimizarse incluso por encima de los propios policías muertos. Rara alquimia producida también hace un año, tras la desaparición de López. En lugar de ser los principales responsables, son las principales víctimas.
Los discursos de todos los dirigentes sobre este tema tienen un elemento en común: la estupidez, la torpeza, la falta de tacto político. La mayoría se sacó la máscara y mostró sus verdaderas intenciones: ganar un voto cueste lo que cueste y caiga quien caiga. Así haya que practicar la necrofagia.

martes, octubre 16, 2007

Yo, yo y yo

Que una de las características predominantes de la política en América Latina sea el personalismo de sus dirigentes, no hay dudas. Desde Perón, Getulio Vargas (Brasil) y Cárdenas (México) en los ’40, hasta Chávez y Kirchner hoy, los presidentes de este región mostraron un fuerte rasgo autoritario. Y la presente coyuntura de Argentina no parece traer vientos de mejora en este sentido.
Es que la candidatura de Cristina Fernández a la presidencia justamente viene a resaltar esas características, de la mano de un fuerte control, junto a su marido, de todas las estructuras institucionales y partidarias.
La cuestión es que este control reduce a su mínima expresión el papel de los partidos políticos y eleva hasta el paroxismo la figura de una sola persona. Esta situación, derivada sin dudas de la terrible crisis de representación provocada por el fracaso de la Alianza en el gobierno, es explotada por la actual dirigencia para justificar cuantos atropellos a las instituciones se les ocurra realizar.
A título personal, no creo que los partidos políticos se constituyan hoy por hoy como un canal de representación efectivo de las demandas ciudadanas, pero me parece aún peor que la crisis por la que atraviesan se use para empeorar más esa situación.
Con la excusa de que los partidos no funcionan, o que “son obsoletos” y no representan a nadie, pasamos hoy a una “identificación personalista” con los candidatos. O sea, ponemos todas nuestras expectativas en una sola persona, no en un proyecto que, aunque tímidamente, pretende ser colectivo.
Lejos de representar un avance, esto pauperiza aún más la frágil situación institucional que aún vive nuestro país, creando un vacío de poder peligrosísimo de cara al futuro.
Si el futuro de una nación depende de una sola persona, si sus éxitos o fracasos están supeditados a que ella tenga un buen día, es probable que no tengamos una perspectiva augurosa en el largo plazo. Mejor hubiera sido que el proyecto con el que se espera gobernar (cualquiera sea) esté firmemente sostenido por una estructura institucional sólida (no ya sólo partidaria), con una administración pública eficiente, una justicia independiente y una legislatura inteligente y con igual grado de independencia.
Desde la vuelta de la democracia, nos hemos acostumbrados a la aparición en masa de los “ismos”: alfonsinismo, menemismo, duhaldismo, kirchnerismo (en Chivilcoy se llegó a mencionar al “speranzismo” como una suerte de sub – subdivisión del “randazzismo” y el “franetovismo”). Esto no hace más que demostrar el avance de las figuras individuales por encima de los partidos.
Como señala el decano de Comunicación Social de la Universidad del Salvador, Gustavo Martínez Pandiani, “la extrema personalización que sufre en la actualidad la política local constituye una objetable inversión del principio de la sociología moderna que estipula que ‘los roles deben ser siempre más importantes que sus ocupantes’. Caso contrario, la construcción de poder será estructuralmente débil, toda vez que el sistema dependerá de algo tan finito y frágil como es el destino de un individuo.
Para evitar el peligro que señala Pandiani (y que hoy estamos sufriendo) es que se han creado las instituciones. Si estas están en crisis por no lograr canalizar las demandas de la sociedad, la concentración de sus funciones en una sola persona no parecería ser la solución, sino todo lo contrario…
Por ello es que abría que tomar la dirección opuesta: quizás sea hora de explotar esta crisis a favor de la ciudadanía, quizás sea hora de mirar el trabajo realizado por la Asamblea de Vecinos de Gualeguaychú (entre otras) y su pelea contra los intereses multinacionales. Tal vez así se puedan transformar los partidismos o personalismos en una verdadera construcción colectiva que nos beneficie, verdaderamente, a todos.

lunes, septiembre 24, 2007

Una brecha que crece *

El cierre de listas ocurrido la semana pasada para las elecciones generales de octubre desnuda nuevamente la perversidad del sistema “pseudodemocrático” en el que vivimos: sin tapujos, sin vergüenza de dejar en evidencia lo que se sospecha desde hace muchos años, los representantes (o, en este caso, dueños) de los diferentes partidos políticos manejaron los tiempos hasta el límite, negociando secretamente a quien incluir y a quien dejar afuera de las listas a diputados nacionales y provinciales, puestos muy deseados por cierto, a pesar de que muchos políticos no se cansan de afirmar que su tarea es “muy sacrificada”.
El sectarismo demostrado en los últimos días, que supera a las ya conocidas negociaciones de cierre de listas, ensancha aún más la distancia que existe entre representantes y representados; es decir, entre clase política y ciudadanía, entre punteros profesionales y “la gente de a pie” y pone a los primeros en una situación de hegemonización de los canales democráticos de representación, vedados absolutamente para el resto de la población.
Un sistema democrático, en teoría, es el gobierno de las mayorías. Si tenemos en cuenta que los partidos políticos son la unidad básica de nuestro sistema democrático (sólo estas asociaciones tienen permitido presentar candidatos) y que en cada uno de ellos los candidatos se definieron secretamente entre cinco personas, la teoría se cae a pedazos y emerge una nueva concepción: la partidocracia, el gobierno de pocos, poquísimos sobre una mayoría expectante.
Esta es la situación en la que nos encontramos hoy, obligados a elegir entre algo más de una decena de propuestas pergeñadas por no más de cien personas para más de 36 millones.
También es difícil de creer en la preparación de aquellos “favorecidos” que a última hora se enteraron que iban a competir por un lugar en las listas. ¿Tienen alguna propuesta para mostrar? ¿Cómo prepararse en menos de 50 días para llevar adelante una tarea tan importante como legislar? ¿Tenían una propuesta para cada “puesto” que el dueño del partido estuviera decidido a ofrecerles: uno por si se era legislador nacional, otro para provincial, y otro para intendente o concejal? ¿O las cosas se van decidiendo de acuerdo a lo que surja? Me inclino por la última opción.
Otra práctica que se ha puesto de moda tras diciembre de 2001 es la de afirmar que no se va a hacer campaña y demorar por ello la publicidad de los nombres de los candidatos. En este caso, tras un objetivo aparentemente noble (“la gente está cansado de que vivamos en campaña”, dicen) se esconde otra práctica perversa: evitar que los ciudadanos conozcan en un tiempo prudencial entre quienes deberán elegir, que escuchen que piensan y analicen si les interesa que los representen.
Efectivamente la opinión pública está cansada de ver a la clase política de campaña en campaña, pero bien se podría dar a conocer los nombres de los candidatos a la población sin por ello iniciar una carrera proselitista, carrera que, aunque oculta, se desarrolla desde mucho tiempo antes.
Por último, cabe una pequeña reflexión para el oficialismo: que el Frente para la Victoria no tenga una sede fija, no implica que deban usar la Casa de Gobierno, que pertenece a todos los argentinos, para cerrar las listas de su agrupación, que sólo representa a una facción de la sociedad.
Tantos atropellos hacen como mínimo dudar de llamar “democracia” a este sistema en el que vivimos. O por lo menos, hace pensar más de una vez en llamar “representantes” a aquellos que resultan ganadores de una elección. Practicar la democracia no implica solamente concurrir a las urnas cada dos años, implica participar más activamente en las decisiones que afectan al conjunto de la sociedad, implica conocer perfectamente a quienes van a representarnos, implica un proceso de elección de candidatos más transparente por parte de los partidos políticos. Sino, o los forjadores de nuestras instituciones estaban equivocados, o llamamos democracia a algo que simplemente no existe.

(*) Publicado por José Giménez en la edición del domingo 17 de septiembre del Diario La Razón de Chivilcoy

viernes, septiembre 21, 2007

Volver a los 70

Que una persona haya sido desaparecida dos veces en su vida en nuestro país no es tan sorprendente como la increíble capacidad de naturalización de estas situaciones que tenemos como sociedad.
¿Qué sentimos al saber que se cumple un año de la desaparición de uno de los principales testigos de la causa contra el genocida Miguel Etchecolatz? Absolutamente nada. O peor aún, hastío por la insistencia de la noticia.
Esta pérdida de la capacidad de asombro es alarmante, tiende a que todo nos dé lo mismo y permite a algunos moverse con absoluta impunidad sin la menor molestia.
Es preocupante que en una democracia que intenta madurar lentamente se tenga tan poco presente en la agenda de los gobernantes y los grandes medios de comunicación un tema tan grave (repito, la desaparición de una persona, entidad utilizada por la dictadura militar para cubrir sus atrocidades).
Y todavía es más desalentador tener la certeza que la mayoría de la opinión pública ya dio por olvidado el caso, ocupada como está en crímenes pasionales de distintos talantes.
Esta apatía generalizada nos lleva de nuevo a los 70, cuando poco importaba que le pasara al vecino, y en donde se transmutaba el papel de víctima por el de culpable (¿recuerdan el “por algo será?)
Volver a los 70 significa reingresar en una rueda de impunidad que, convertida en círculo vicioso, echará por tierra todos los avances que se consiguieron en materia de Derechos Humanos gracias al compromiso de tantas personas; volver a los 70 significa volver a tener a muchos López siendo buscados ineficazmente por las fuerzas de seguridad; volver a los 70, en fin… todos sabemos lo que pasaría.
A un año de la desaparición de Jorge Julio López lo que tenemos que tener en claro es que el silencio y la apatía de la sociedad nos transforman en cómplices de los culpables de este hecho. Y eso no lo podemos pasar por alto.
No podemos pasar por alto que en la policía bonaerense todavía permanecen en sus puestos más de un millar de oficiales que actuaron en la represión ilegal, y que bien podrían todavía tener contactos con los genocidas de la fuerza que hoy están en el banquillo: Etchecolatz, Von Wernich, etc.
No podemos pasar por alto que las investigaciones llevadas a cabo por el gobierno fueron lentas e ineficientes, y se tardó más de dos meses en reconocer que no se trataba de un caso de extravío, sino de una desaparición (palabra que todos querían evitar, por su connotación simbólica).
No podemos pasar por alto que, cercados por la falta de certezas, la policía realizó allanamientos en base al testimonio de adivinas y videntes, a quienes “los espíritus” les indicaban donde se encontraba Julio López.
Tampoco se nos puede escapar el hecho de que durante la investigación se han encontrado en toda la provincia de Buenos Aires al menos diez cadáveres (uno de ellos en el Camino Negro, sitio simbólico para este caso, pues allí se arrojaron muchos cadáveres durante la dictadura) a quien nadie reclamó y cuya identidad se desconoce. ¿Qué pasó con esas personas?
A un año de la desaparición de Jorge Julio López, duele tener que decir nuevamente “recuperemos la memoria”. No perdamos nuestra capacidad de asombro. No volvamos a los 70.

martes, septiembre 11, 2007

A seis años del 11-S, un artículo interesante

Bush ya no sabe como ocultar la verdad

Por Víctor Ego Ducrot


Desde un primer momento lo afirmamos. Bin Laden es hombre del poder estadounidense y los atentados surgieron desde dentro mismo del gobierno republicano. Ya no lo pueden ocultar.
Una vez más, como todos los años desde el 2001, cada víspera del 11 de septiembre, tanto la Administración de George W. Bush como el complejo mediático-militar-financiero inundan los ojos y los oídos globales con las mismas operaciones de prensa, alertando sobre los peligros que corren Estados Unidos y el mundo frente al “terrorismo” de un Osama Bin Laden muy devaluado, y para quién en esta oportunidad hasta fallaron los productores periodísticos, tanto que en su último famoso video se olvidaron de encanecerle las barbas.
El año pasado, la cadena CNN cometió un desliz. Difundió, no durante mucho tiempo, una encuesta que había realizado acerca de la epidermis receptora de los estadounidenses. Arrojo el siguiente guarismo: el 87 por ciento de los consultados no cree en la versión oficial sobre lo sucedido el 11 de septiembre de 2001.
En forma inmediata, y por orden de la misma Casa Blanca, esa encuesta salió de pantalla, y nunca más volvió a hablarse de ella.
Hace pocos horas, un despacho de la agencia francesa AFP daba cuenta de una medición realizada por la compañía Zogby Internacional, según la cual seis años después de los ataques del 11 de septiembre de 2001 la mayoría de los estadounidenses califican al secuestro de los aviones y la muerte de unas 3.000 personas como el evento más significativo de todas sus vidas.
Un 81 por ciento de aquellos encuestados dijeron que los ataques representan el hecho histórico más importante, incluso de sus propias vidas, con más personas de la costa este -90 por ciento- escogiendo esta opción en comparación con un 75 por ciento de la costa oeste.
La medición de Zogby International consistió en una encuesta telefónica en un universo de 938 personas entre el 6 y el 9 de septiembre, con un margen de error del tres por ciento.
El sondeo también revela que el 61 por ciento de los encuestados piensa al menos una vez por semana en los ataques y un 16 por ciento lo hace diariamente. Un total del 91 por ciento afirma estar convencido que Estados Unidos será atacado nuevamente en su territorio.
Pero lo más significativo del trabajo de Zogby International consiste en que, “aunque el gobierno defiende la culpabilidad de elementos islámicos en los atentados y da por zanjadas las pesquisas, la mayoría de los estadounidenses opina que ese capítulo de la historia nacional presenta demasiadas lagunas y datos contradictorios como para pasar la página. La medición arrojó que “dos tercios de los estadounidenses objetan a la Comisión Nacional encargada de investigar los hechos y consideran que los mismos no se han esclarecido de forma convincente”.
La pesquisa de Zogby arrojó que el 51 por ciento de las personas consultadas culpa al presidente Bush y al vicepresidente Richard Cheney en lo que considera una autoagresión para sacar al país del atolladero económico y rebasar la impopularidad del ejecutivo, destacó el ya mencionado reporte de la agencia AFP.
“La realidad demuestra que los mayores beneficiados con la caída de los edificios neoyorquinos fueron los empresarios y políticos vinculados a la industria petrolera, que obtuvieron una justificación para poner sus manos sobre los hidrocarburos del Medio Oriente. Especulan que la mano de la Casa Blanca y la Agencia Central de Inteligencia (CIA) están detrás de los atentados. Otras responsabilizan a agentes secretos de Israel y Pakistán”, añade el informe de la consultora.
En tanto, Morgan Reynolds, ex consejero de Bush durante su primer mandato, afirmó que ningún avión por muy cargado de combustible que estuviera podía derretir la estructura de acero de los rascacielos, y que “únicamente una demolición profesional, controlada, puede explicar todos los elementos probados en la investigación sobre el desplome de los tres edificios”.
Científicos que intentan explicar por qué esas tres construcciones se precipitaron con tanta facilidad, sólo encuentran una respuesta: manos desconocidas colocaron el detonante Thermite en los cimientos para respaldar la versión de un ataque terrorista., señalan distintos reportes de agencias en los últimos días.
Andreas von Vulgo, ex ministro de Defensa alemán y experto en operaciones secretas, afirmó en abril de 2006 que agentes de la CIA perpetraron los ataques, utilizaron la torre 7 como centro de control, y luego la demolieron para borrar evidencias.
El ex subsecretario del Tesoro, Paul Roberts, indicó en una ocasión: “Ingenieros cualificados han dicho que el Centro Mundial de Comercio se derrumbó a causa de cargas explosivas. De hecho, si se mira la forma en que cayeron las torres no hay más remedio que creerlo”.
De manera sospechosa, el 11-S el Centro de Defensa Aeroespacial de Estados Unidos estaba apagado, y los terroristas escogieron como diana el ala oeste del Pentágono que, debido a reparaciones, contaba con menos personal del acostumbrado, recuerdan las fuentes, entre ellas despachos de la agencia latinoamericana de noticias Prensa Latina.
En noviembre de 2001, pocas semanas después de los atentados, apareció en Buenos Aires el libro “Bush & Ben Laden S.A (Editorial Norma), de quien esto escribe. Ese trabajo fue quizá el primero en sistematizar y probar los indicios acerca del autoatentado, sobre todo a partir de la información surgida de los ámbitos corporativos, económicos y financieros.
Según el investigador y académico estadounidense, Michel Chossudovsky, un nuevo 11-S en Estados Unidos serviría como justificativo para lanzar ataques militares contra Irán y otros objetivos identificados como centros impulsores del "terrorismo internacional".
En un artículo escrito en Global Research, Chossudovsky, afirma que este “plan de contingencia” usará el pretexto de un “segundo 11 de septiembre”, que es un hecho que todavía no ha sucedido, para ir preparando operaciones militares de gran envergadura contra Irán, mientras en simultáneo ejercen presión sobre Teherán en relación con su por ahora inexistente programa de armas nucleares.
En el mes siguiente a los atentados de Londres del 7 de julio se informó que el vicepresidente Dick Cheney dio instrucciones al USSTRATCOOM de preparar un plan de contingencia para ser “empleado en respuesta a otro ataque terrorista del tipo del 11 de septiembre sobre suelo americano”. En este plan está implícito que Irán estará detrás del segundo 11 de septiembre, afirma Chossudovsky.
El plan incluye ataques aéreos de gran escala sobre Irán, empleando ambos tipos de armas, armas convencionales y armas nucleares tácticas. Dentro de Irán hay más de 450 objetivos estratégicos, incluyendo numerosos sitios sospechosos de desarrollar programas de armas nucleares.
Para el investigador del país norteamericano, como en el caso de Irak, la respuesta no está condicionada a que Irán esté realmente implicado en algún acto de terrorismo contra Estados Unidos.
¿Estaremos comprendiendo bien que los planificadores militares de Estados Unidos, Gran Bretaña e Israel están esperando que suceda un “Segundo 11 de Septiembre” para extender la guerra aún más allá de las fronteras del Líbano, hasta lanzar un operación militar directa contra Siria e Irán?, se pregunta Chossudovsky.
De acuerdo con Chossudovsky, en abril de 2006, el Secretario de Defensa Donald Rumsfeld, lanzó un vasto plan de reequipamiento militar para luchar contra el terrorismo en todas partes del mundo, con vistas a contragolpear en caso de un segundo gran ataque terrorista a Estados Unidos.
El anuncio del 10 de agosto de la Oficina de Seguridad Interior Británica (British Home Office) de haber acabado de frustrar un ataque terrorista de amplia escala que se habría propuesto hacer estallar simultáneamente 10 aviones, transmite la impresión de que es el mundo Occidental el que se encuentra bajo ataque, no Medio Oriente, señala el académico estadounidense.
En enero del año pasado, la Red Voltaire.net informaba que, en Estados Unidos, los “Científicos por la Verdad sobre el 11 de Septiembre” (Scholars for 9/11 Truth) ponen en duda la versión oficial sobre los atentados del 11 de septiembre, señalando que ésta viola los principios de la física y de la ingeniería.
Después de varios años de investigaciones y la publicación de artículos y libros, esta asociación de universitarios, que reúne a personalidades del mundo científico y de medios militares, está convencida de que el World Trade Center sólo pudo ser destruido mediante una demolición controlada, decía esa publicación electrónica.
Las investigaciones han llevado a estos científicos a la conclusión de que el gobierno estadounidense no sólo sabía de los atentados (como afirmó el autor de esta nota en su libro “Bush & Bin Laden S.A.”), sino que los planificó. Ahora se han dado a la tarea de utilizar todos los medios a su alcance, como la organización de conferencias y la publicación de artículos, para hacerlo saber al pueblo.
Esta semana, en Madrid, el director de Amnistía Internacional en España, Esteban Beltrán, lamentó la restricción de libertades que, a su juicio, está sufriendo el planeta tras los atentados a las Torres Gemelas de Nueva York, hace seis años, y denunció que, aunque el 11-S "nos vendió que un recorte de las libertades podía dar lugar a un mundo más seguro", la realidad ha sido "muy distinta". En declaraciones a Servimedia, Beltrán aseguró que, desde que se produjeron estos ataques, "ha aumentado el número de países que restringe las libertades" de los ciudadanos.
"Desde el 11-S, la tortura ha dejado de ser clandestina", lamentó Beltrán, citando como ejemplos la aprobación en Estados Unidos de una ley de Comisiones Militares que, según explicó, "permite la práctica de la tortura de forma legal", destacó Servimedia.
Este año, una vez, más el gobierno de Estados Unidos pretende tapar al sol con un dedo. Pero cada vez le resulta más difícil.

lunes, septiembre 10, 2007

El periodismo es compromiso social

Se puede decir que soy nuevo en la profesión, pues sólo hace seis años que decidí embarcarme en el camino del periodismo. Por eso, pido permiso en estas líneas para brindar mi visión sobre lo que considero el verdadero rol del periodista en la actualidad.
Contrario a los que consideran que se debe mantener a rajatabla la supuesta “objetividad” del periodista, soy de los que creen que esta tarea es imposible puesto que estamos hablando de seres humanos con una historia y una visión del mundo asentada, probablemente, desde mucho tiempo antes de trabajar en la profesión.
Esta subjetividad que pretende ser escondida se evidencia en hechos tan simples como la decisión de publicar una noticia y no otra, de incluir unos datos y dejar fuera otros por considerarlos intrascendentes, de entrevistar a ciertas personas, etc.
Por ello creo que quienes insisten en que el periodismo debe ser objetivo no hacen más que esconder sus propios intereses (corporativos o personales) tras el débil velo de la objetividad, intereses que no resistirían el más mínimo análisis.
Ante esta situación, lo más honesto que podemos hacer como periodistas es sincerarnos acerca de nuestra visión del mundo y trabajar en consecuencia. De esta manera, seríamos completamente honestos con quienes confían en nosotros para informarse, y no deberíamos recibir ningún tipo de reproches acerca de nuestros pensamientos, pues todos los conocerían de antemano.
En la actualidad el ejercicio de nuestra profesión no requiere espectadores externos a los sucesos, sino profesionales comprometidos con la realidad social, dispuestos a mostrar las injusticias de una sociedad cada vez más excluyente.
De esta manera, no estaríamos haciendo más que revalorizar el papel de “fiscal de los gobiernos” que cumplió históricamente el periodismo, necesidad imperiosa en nuestros días y en nuestro país, en donde la relación entre representantes y representados se torna cada vez más lejana.
Así romperíamos también con la imagen de público que configura la tradición “objetivista” del periodismo: un público que no participa para nada de los procesos sociales y se limita a recibir pasivamente las informaciones que otros elaboraron para ellos.
Hacer periodismo significa asumir un compromiso social, fundamentalmente frente a esa masa de población que solemos denominar “opinión pública”. A ellos debemos informar sobre lo que sucede en el mundo, sobre la marcha de la cosa pública, pues son ellos, y no los políticos que coyunturalmente ocupan el poder, los verdaderos componentes de las instituciones políticas: para quienes fueron creadas y por quienes (en teoría) deberían funcionar. Ellos son también los principales perjudicados cuando un gobernante “se desvía” de su misión.
Probablemente al cumplir esta tarea seamos resistidos por la mayoría de la clase política, y debamos soportar recibir todo tipo de sermones y motes (a principios de siglo, en Estados Unidos, el presidente Teodoro Roosevelt denominó a los periodistas que descubrieron diversos casos de corrupción “Muckrakers”, recogedores de estiércol).
Para ilustrar mejor el espíritu del tipo de periodismo al que hago referencia, quería dejar las que probablemente fueron las últimas líneas periodísticas de Rodolfo Walsh, que concluían la famosa “Carta Abierta” a la Junta Militar en 1977: “escribo estas líneas sin la esperanza de ser escuchado, con la certeza de ser perseguido, pero fiel al compromiso que asumí hace muchos años de dar testimonio en momentos difíciles”.

viernes, agosto 24, 2007

El derrumbe de la ilusión *

A un mes de la presentación de su libro “La ilusión, el fracaso de la Alianza por dentro”, Graciela Fernández Meijide cuenta cómo vio, por dentro, la caída de la Alianza y el inicio de una de las peores crisis de la historia argentina.
Pasados ya más de cinco años de la tumultuosa salida del poder de un gobierno que ella integró hasta meses antes de la crisis final, Meijide explica cuáles fueron los verdaderos motivos del fracaso de un proyecto en el que gran parte de los argentinos habían puesto su esperanza luego de diez años de “menemato”.

¿Cuál cree que fue el principal fracaso de la Alianza?

No hubo una sola cuestión. Una de los principales problemas fue el estreno en la Argentina de un gobierno en alianza, porque lo nuestro no era una absorción de miembros de otros movimientos por parte de un partido hegemónico. Eran dos partidos, uno con un caudal de votos creciente, y otro, un partido tradicional con una estructura partidaria importante.
Cuando se asumió hubo situaciones objetivas, como un déficit muy grande, el doble que el gobierno anterior había reconocido y un golpe muy fuerte que había asestado Brasil en el 99 con la devaluación de su moneda, por lo que la convertibilidad se había transformado en un salvavidas de plomo.
Teníamos dificultades económicas serias, y en el medio de nuestra gestión, se produjo el cambio de signo en el gobierno de EEUU: cuando asumió Bush la decisión de los organismos de crédito fue no prestar más, con lo cual no había dinero para fomentar la productividad.

Además de la situación económica, ¿qué cuestiones políticas desencadenaron la ruptura de la Alianza?

Principalmente, la renuncia de “Chacho” Álvarez transcurridos diez meses de gestión. Esa no era una renuncia cualquiera, porque “Chacho” no pertenecía al radicalismo y la fórmula se había armado con los dos jefes de ambos partidos para dar el mensaje a la sociedad de que no íbamos a desestabilizar al gobierno, que había un compromiso fuerte.
Lamentablemente, él uso las coimas en el Senado como una excusa para renunciar, porque era presidente del Senado y tal vez investigando hubiera llegado antes a alguna conclusión.

¿Cuál fue entonces el verdadero motivo de la renuncia de Álvarez?

En realidad, sus acciones posteriores demuestran que se fue porque estaba incómodo con la situación económica. Cuando pensó que con la llegada de Cavallo eso podía mejorar, el mismo se postuló para ser Jefe de Gabinete sin pedir que se solucionara antes el problema del Senado.
Ahí De la Rúa cometió el gravísimo error de negarse. ¿Por qué? Porque cuando en política uno hace prevalecer los resentimientos no está haciendo política. La conveniencia en ese momento para el gobierno era fortalecerse con todas las alianzas posibles.
¿Qué papel le atribuye al justicialismo en la crisis final de la Alianza?

Yo no estaba en el momento final de la Alianza, pero de todas maneras no creo en la conspiración. Creo sí que cuando un poder se ve debilitado hay un avance de las otras fuerzas. En el caso de la Alianza, cuando se lo vio a De la Rúa muy débil, con unas elecciones legislativas perdidas catastróficamente y con poca capacidad de reacción, el justicialismo empezó a empujar. Pero no creo que nadie se haya sentado a plantear como se podía “voltear” a la Alianza


En la cresta de la ola

Meijide ingresó a la política en 1995, proveniente de las filas de los organismos de Derechos Humanos, en donde luchó por justicia para su hijo desaparecido. Con el crecimiento electoral del Frepaso, se convirtió en una pieza clave de la Alianza, al punto que peleó la candidatura a la presidencia en una suerte de elecciones internas contra Fernando De la Rúa.
Tras ser derrotada, le cedió la candidatura a la vicepresidencia de la Nación a Carlos “Chacho” Álvarez y decidió postularse a gobernadora de la provincia de Buenos Aires. Finalmente ocupó el Ministerio de Desarrollo Social hasta su renuncia, en marzo de 2001.
Luego de la presentación de su libro admite estar tranquila. “El libro salió, y a quien le interese lo va a leer. Por sobre todas las cosas, estoy convencida que quienes fuimos protagonistas, mayores o menores, de momentos importantes de la historia, tenemos que dejar el testimonio para aquellos que quieran investigar, o simplemente para quienes quieran conocerlos”.

¿Qué diferencia tiene su libro con el de Fernando De la Rúa?

Creo que el libro de De la Rúa transcribe el proceso judicial de la causa por las coimas en el Senado, pero no habla del proceso político de la Alianza, ni de su caída. Yo tomo la década, desde el inicio del Frepaso, para entender cómo se llegó y por qué la sociedad creía necesario una tercera fuerza, por qué los partidos tradicionales ya no tenían respuestas para una agenda nueva.

¿Cómo explicara el crecimiento del Frepaso y la posterior victoria de la Alianza?

La sociedad coincidió con nosotros y, voto tras voto, elección tras elección, nos iba haciendo crecer. Nosotros surfeamos arriba de una ola, fue un fenómeno que no se había dado antes, pero que hoy tiene más importancia cuando vemos la dificultad que existe para construir una oposición.

¿Qué visión tiene del gobierno de Néstor Kirchner?

Este país es muy presidencialista, y si algo diferencia brutalmente a un Kirchner de un De la Rúa es, en el caso de De la Rúa, un fuerte apego a las instituciones, aunque era un ser muy dubitativo, muy desconfiado.
Kirchner es al revés, toma las decisiones demasiado impulsivamente, es alguien que ejecuta permanentemente. Y tiene a su alrededor personas que son empleadas suyas. El es Ministro de Economía, es el que discute todo, al punto que no da conferencias de prensa, sino que baja línea.
Yo no digo que sea mejor ni peor, esperemos lo resultados finales. Con todo, pienso que lo que está faltando es mejorar la distribución del ingreso. Hay una gran diferencia entre los que más ganan y los que menos ganan.


* Publicado por José Giménez en la Revista Clip, de Chivilcoy

sábado, agosto 18, 2007

Haciendo amigos

Tal como insistimos siempre, el aparente crecimiento chivilcoyano trae aparejados algunos "efectos colaterales", como el enojo de nuestros vecinos ante la gran cantidad de dinero destinado a nuestra ciudad.
Este crecimiento desigual, basado más en intereses políticos personales que en actos de altruismo, va en contra de la supuesta organización federal del país, y perjudica a otras ciudades que no tienen la oportunidad de tener un "ministro amigo" en el poder.
A continuación transcribimos una nota del portal "Bragado Virtual", que muestra el malestar de los bragadenses ante esta situación...


LOS BIN LADEN DE FLORENCIO RANDAZZO PREPARAN BOMBAS

En el diferente crecimiento asimétrico de las ciudades de una misma región pueden encontrarse varias causas, pero sin duda una de ellas es de naturaleza política. El censo de población es el mejor dato para el análisis. Tomando el periodo 1991-2001, en esta región, Bragado tenía 40.442 habitantes en 1991, en tanto que había 40.259 habitantes en el año 2001, lo que representa un crecimiento negativo (del -0,5%). En tanto que Chivilcoy creció un 5,7%, Junín 5,2% y 9 de Julio 4,5% en igual periodo.

La respuesta está en la aplicación de un método de construcción de poder durante las últimas dos décadas, aproximadamente. Desde que gobierna el justicialismo en la Provincia de Buenos Aires, al menos en la cuarta Sección Electoral, algunos dirigentes lograron el crecimiento de sus distritos en detrimento de otros. El reparto de obras y oficinas públicas creando empleos no ha sido simétrico, ni teniendo en cuenta ningún sistema equitativo. A mayor poder alcanzado mayores beneficios. Por eso en esas ciudades indicadas aumentó la población en tanto que Bragado quedó estancado. Sus habitantes emigraron en busca de otro porvenir, incluso en esas ciudades. Los dirigentes seccionales utilizaron una vieja regla de poder: “divide y reinarás”.

Así fue muy común que esos dirigentes políticos incursionaren en otros distritos de la sección con la finalidad de debilitar o impedir crecer a otros dirigentes locales del peronismo. Apoyan y financian a dirigentes locales que cumplen con sus instrucciones destructoras. A la vez generaron vínculos con el radicalismo, alcanzando acuerdos tácticos. La dirigencia de Bragado ha sufrido estas incursiones, como Ricardo Ienco o Ramón Cirigliano (que fue apoyado en la elección interna, pero en la general lo sacrificaron ante el radicalismo).

Recientemente, el diputado provincial Juan Bautista Zitti, allegado al sector de Florencio Randazzo en la sección, lanzó el movimiento “Compromiso por Junín” que lidera el ex fiscal de esa ciudad Marcelo Tuñon. Obviamente, para perjudicial al dirigente mercantil Julio Henestrosa y apoyar la candidatura del actual intendente radical Mario Meoni.

Uno de los políticos mas nefasto ha sido y es Florencio Randazzo, al menos para Bragado. Hace tiempo que tiene mercaderes a sueldo para entorpecer la política local, cuyo resultado ha sido el estancamiento.

El actual Intendente Orlando Costa es funcional a esos intereses. No se pelea ni se queja, ha reconocido. Lo de la gestión es una gran mentira. Las otras ciudades se llevan la mejor tajada en oficinas y obras públicas. Chivilcoy tiene dos anillos de la avenida de Circunvalación. Por el segundo anillo el Chango Icazuriaga y Flori Randazzo pulsearon para traer los fondos de la Nación y la Provincia. En tanto que Bragado no tiene un circunvalación completa. Lo que falta sobra en otro lado. No son los únicos ejemplos, podríamos escribir un libro.

Ha sido público y notorio que Aldo Pissinis y Sergio Barenghi “juegan” para el Ministro de Gobierno bonaerense. Carlos Calderón es un títere de esos concejales. Solo así se pueden entenderse sus conductas políticas. No importan sus discursos ni sus argumentos porque pretenden explicar lo que no es real. Lo que está a la vista es que ayer se abstuvieron en la votación por la rendición de cuentas 2006 del Ejecutivo porque alcanzaron acuerdos con el intendente Costa, el que no se queja ni se pelea. No se explica al cambio de voto. Lo que está a la vista es que a Florencio Randazzo no le conviene que Bragado tenga un intendente del FpV porque lograría por ese solo hecho una importante cuota de poder seccional y provincial. A Randazzo le conviene que siga Orlando Costa que con poquito lo conforman.

Lo real es que Aldo San Pedro tiene posibilidades de ganar las elecciones para intendente de Bragado. Ante el peligro hay que tirar bombas, como los terroristas de Bin Laden. Ellos son una especie de tirabombas locales. Ahora preparan más bombas. Lo grave no es que traicionan a un sector político. Lo grave es que traicionan a toda una ciudad, para que se beneficien otras. Trabajan para Randazzo, son TRAIDORES A BRAGADO.

Extraído de http://www.bragado-virtual.com/bv/noticia.php?id=3198

miércoles, julio 11, 2007

Los riesgos de usar el trigo para que los autos funcionen

Aquí publicamos otra nota de la APM (Agencia Periodística del MERCOSUR) sobre un tema que nos interesa mucho: los biocombustibles. Ahora más que nunca, con el aumento de todos los derivados de la harina, debemos ser conscientes de los efectos que puede provocar utilizar los recursos alimenticios de un pueblo con hambre para satisfacer las demandas de las grandes corporaciones multinacionales….


¿Del MERCOSUR al MERCOETANOL O MERCOSOJA?

La decisión brasileña de avanzar en el programa alentado por EE.UU. y las corporaciones petroleras y agroalimentarias es una amenaza de más neoliberalismo y menos cambios.


Parece que la mesa está servida, pero sólo para Estados Unidos, Europa y el complejo corporativo que forman las agroalimentarias y las petroleras. La semana pasada, Petrobrás y la portuguesa Galp firmaron un acuerdo para la producción de 600.000 toneladas anuales de aceites vegetales en Brasil y la comercialización y distribución de biodiésel en el mercado portugués y en el resto del Viejo Mundo.
El proyecto, anunciado en Lisboa durante la primera reunión empresarial Unión Europea-Brasil, en el marco de una cumbre con las máximas autoridades oficiales de ambas partes, implica la producción de 300.000 toneladas de aceites vegetales para ser procesadas en las refinerías de Galp Energia. Las restantes 300.000 toneladas serán destinadas a la producción de biodiésel para exportación a Portugal y al resto de Europa, informaron varios medios de prensa internacionales.

Petrobrás calificó a la asociación con Galp de "promisoria", ya que las previsiones de producción de biodiésel de Brasil en 2008 "genera disponibilidades de exportación casi inmediatas". Brasil es líder mundial en producción e investigación de biocombustibles, sobre todo en el etanol fabricado a partir de la caña de azúcar.

"Con este acuerdo, Galp Energia da un paso decisivo en la concreción de su estrategia de biocombustibles y contribuye al posicionamiento de Portugal en el liderazgo de la producción de segunda generación", indicó la corporación lusitana en un comunicado oficial.

La Unión Europea (UE) debe cumplir con un marco regulatorio que determina la utilización de un 10 por ciento de biocombustibles antes de 2010. Por su parte, el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula Da Silva, sostuvo que el acuerdo de su país con la UE es “estratégico”.

Claro, que los líderes políticos y corporativos se abstuvieron de reconocer que si ese proyecto, impulsado por el gobierno estadounidense de George W.Bush y las transnacionales se impone, una vez más los países en desarrollo financiarán la abundancia de las potencias centrales, con efectos letales para las sociedades del Sur.

Europa aspira a que los agrocombustibles satisfagan algo menos del 6 por ciento de la energía que necesitarán los transportes terrestres en 2010, y un 20 por ciento en 2020. Por su parte, Estados Unidos se propone una producción de 35.000 millones de barriles por año.

Para alcanzar esas metas, Europa debería comprometer el 70 por ciento de su superficie cultivable y, en Estados Unidos, la totalidad de las cosechas de maíz y soja tendrían que ser utilizadas para la elaboración de biodiésel o etanol, lo que provocaría una hecatombe alimentaria en el opulento mundo del Norte.

“Es por eso que los países de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) miran al hemisferio Sur para cubrir sus necesidades”, sentenció Eric Holtz-Giménez, director general de “Food First, Institute for Food and Development Policy” (Estados Unidos), en un notable artículo publicado por la revista Le Monde Diplomatique, el mes pasado.

Lula acaba de considerar a los agrocombustibles como "la revolución del siglo XXI" por su "indiscutible” cualidad de ser más limpios y ayudar a reducir la contaminación. Sin embargo, el mismo Le Monde Diplomatique recordó exactamente lo contrario.

Los agrocombustibles NO son limpios NI protegen al medio ambiente: “cada tonelada de aceite de palma que fundamentalmente se produce en Indonesia y Malasia, emite tanto o más gas carbónico que el petróleo. El etanol producido a partir de la caña de azúcar cultivada en selvas tropicales desmontadas emite un 50 por ciento más gases con efecto invernadero que la producción y la utilización de la cantidad equivalente de nafta. Los cultivos industriales destinados a los combustibles necesitan enormes esparcimientos de abonos producidos a partir de petróleo”.

Algunas interpretaciones provenientes de los medios de prensa vinculados al poder económico corporativo, como el diario Clarín, de Buenos Aires, concluyen que Lula aspira a que sus acuerdos con la UE flexibilicen las posiciones de Estados Unidos, que aunque proclamado socio estratégico de Brasil, no disminuye las trabas aduaneras a los agrocombustibles del país sudamericano.

“Esa disposición (la que surge de los acuerdos Brasil-UE) marca una diferencia con los resultados que obtuvo el presidente Lula en sus dos últimos encuentros con Bush. Con éste no logró superar la discusión de las barreras que Estados Unidos impone al alcohol de origen brasileño que se usa en las naftas. En las citas de marzo, Bush se mostró categórico: la venta de etanol brasileño recién puede aspirar a ver liberadas las trabas en 2009, esto es, después que él mismo deje el gobierno”, sostuvo Clarín la semana pasada.

Ni Lula, ni Bush, ni la UE, ni los medios de comunicación hegemónicos quieren recordar que, por ejemplo, la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) reconoce lo siguiente: “como consecuencia de la pobreza, 824 millones de personas en el mundo sufren hambre, pese a que en el planeta se producen alimentos suficientes como para que cada uno de sus habitantes cuente con una ración diaria de 2.200 calorías”.

En tanto, el “Internacional Food Policy Research Institute”, de Washington, estimó que, si se pone en ejecución la estrategia agrocombustibles, el precio de los alimentos básicos aumentará entre un 20 y un 33 por ciento en 2010 y entre un 26 y un 135 por ciento en 2020.

“Con cada aumento del 1 por ciento en el precio de los alimentos, 16 millones de personas caen en inseguridad alimentaria. Si la tendencia actual continúa, 1.200 millones de habitantes podrían sufrir hambre de manera crónica para 2025”, afirmó Holtz-Giménez.

Al calor de proyecto agrocombustibles vienen registrándose operaciones de concentración creciente en el sector soja, uno de los más “dinámicos” en los países del Mercado Común del Sur (MERCOSUR).

En ese sentido resulta curioso que, habiendo obtenido una cosecha sojera récord (47,5 millones de toneladas), Argentina haya incrementado en forma geométrica durante el primer semestre del año las importaciones de poroto de soja desde Paraguay, convirtiéndose en el principal cliente del país guaraní.

La Bolsa de Rosario (ciudad argentina donde se concentra buena parte de la industria transnacionalizada del sector) estimó que 1,5 millones de toneladas paraguayas se sumarán a lo producido en Argentina, informó el pasado lunes el diario Clarín.

Soja y agrocombustibles son partes complementarias de un modelo que tiende a derivar la producción agrícola hacia el mercado de los “commodities”, alejándola de las necesidades de soberanía y seguridad alimentaria de las sociedades del MERCOSUR.

Es en esa estrategia donde las corporaciones petroleras, de la alimentación y financieras han decidido asociarse, y por supuesto que Petrobrás y la portuguesa Galp no están solas.

“La rapidez con que se opera la movilización de capitales y la concentración de poder en la industria de los agrocombustibles es asombrosa. En los últimos tres años, se multiplicaron por ocho las inversiones de capital de riesgo en el sector. Los financiamientos privados inundan las instituciones públicas de investigación, como lo comprueban los 500 millones de dólares en subvenciones otorgadas por British Petroleum (BP) a la Universidad de California. Los grandes grupos petroleros, cerealeros, automotores y de ingeniería genética firman poderosos acuerdos societarios: Archer Daniela Midland Company (ADM) y Monsanto; Chevron y Volkswagen; BP, Dupont y Toyota”, afirmó el ya citado artículo de Holtz-Giménez en el mensuario Le Monde Diplomatique.

Es por lo expuesto hasta aquí, que ni remotamente alcanza para agotar el tema, que queda abierta la pregunta que le da título a esta nota: ¿Del MERCOSUR al MERCOETANOL O MERCOSOJA?

lunes, julio 02, 2007

Britos y su candidatura a intendente: entre desmentidas y acercamientos concretos

Como habíamos prometido, esta es la segunda parte de la entrevista a Guillermo Britos realizada la semana pasada en Contrakara. Aquí habla de su costado político y de las posibilidades de integrar una lista opositora (dentro del proyecto del presidente Kirchner) al intendente Ariel Franetovich, avalada por el Jefe de la Side, Héctor Icazuriaga. Aunque no quiso dar presiciones, confirmó que el ex intendente Jorge Juancorena le propuso ser candidato.

Hay otra faceta de Britos que tiene que ver con lo político: en los últimos meses está instalado en la sociedad esa imagen...

Yo tengo prohibición de hablar de política por reglamentación, pero sí puede decirte, porque esto es público, que en San Pedro me han ofrecido ser candidato a intendente, una posibilidad que primero pensé, la gente de San Pedro tiene mucho afecto conmigo, pero después decidí no ir, teniendo en cuenta que las cosas no están muy definidas, no se sabe que es lo que va a pasar, ni siquiera se sabe quién va a integrar cada lista; y además me parece que es una falta de respeto para la gente de un lugar que yo dejé en el 2003, caer ahora como candidato a intendente. Eso debe ser en el lugar donde uno está trabajando, donde uno está en contacto con la gente. Bueno, en el futuro veremos, pero hoy lo dejé de lado.
La posibilidad concreta de candidatearme existió, reconozco que lo pensé, pero luego de charlarlo con mi familia decidí que no era conveniente.

En Chivilcoy, los trascendidos hablan de un acercamiento del ex intendente Jorge Juancorena...

Jorge es un amigo, es una de las figuras que la gente mejor recuerda en Chivilcoy, pero hoy pienso seguir unos años más en mi carrera, estoy a punto de ser designado Jefe Departamental y además hoy estoy empadronado en San Pedro, así que por el momento no voy a participar de ninguna agrupación política en Chivilcoy si bien respeto mucho a Jorge y le agradezco que me haya tenido en cuenta.
Hoy no creo que sea lógico que entre a la política en Chivilcoy, y además no puedo porque estoy impedido constitucionalmente.

Pero en cierta manera avala a Juancorena...

Si, por supuesto, me parece un dirigente interesante. De los intendentes que ha tenido Chivilcoy es uno de los mejores.

Concretamente se hablaba de algunas charlas que Juancorena había mantenido con el Jefe de la Secretaría de Inteligencia del Estado, Héctor Icazuriaga y usted...

Juancorena me expresó en varios encuentros sus deseos de que yo sea candidato a intendente, pero no es algo que hoy se pueda dar, lo descarto porque no hay tiempo para armar nada en Chivilcoy.


Tras esta entrevista, algunos medios locales se hicieron eco de la primicia de Contrakara y, ampliando la noticias, refirieron a la posibilidad de que la candidatura de Britos tenga el apoyo del Jefe de Gabinete nacional, Alberto Fernández, y el influyente sindicalista Víctor Santa María, titular de Suther. Seguramente, esto seguirá en las próximas semanas…