sábado, diciembre 16, 2006

Convocatoria: Un minuto por López

Detengamos un minuto el tiempo por Julio Lopez Detener el tiempo justo antes que Julio desapareciera; detenerlo y dejarlo como quedó desde entonces. El silencio, la inacción, la mirada expectante e impotente, el dolor de ver todo quieto, todo reprimido; sin gritar, sin golpear los bombos, sin agitar las banderas; sólo la quietud y el silencio. Detengámonos un minuto el sábado 16 de diciembre de 12.00 a 12.01hs a los 89 días de la desaparición de Jorge Julio López.
Pará el auto, pará de caminar, de hablar, de silbar, de cantar, de mirar inocentemente las cosas. Detenete un minuto.

Un tal Julio López
Julio, tal vez, salió pensando que algo iba a cambiar, que después de tantos años uno de sus torturadores caía. Pero el pasado lo tomó de golpe, lo hundió quizás en el mismo paisaje necrosado. La electricidad que alguna vez pasó por su cuerpo, retomaba fuerzas y se clavaba en la piel arrugada por los años y por el dolor. Preferirí­a pensar que perdió por voluntad propia, que el cadáver quemado en Punta Lara es pura casualidad, que el gobierno pone toda la energía aunque no lo encuentra y que el poder, esta vez no ha metido su garra en el asunto; pero suele no haber casualidades cuando se trata de desaparecidos, me permito desconfiar de todos estos mí­seros datos. Sería infinita la enumeración de nombres y caras que tengo de repente en la cabeza, sería inútil decir que esto tiene olor a pasado; que no puedo dormir pensando en que lo pueden estar torturando; imaginando la cara de Julio López cuando de repente se encuentra en el lugar en el que estaba hace treinta años y que pensó que nunca más iba a estar. Pasan los días y más me duele, tomo la palabra para ver si alguien, alguna persona, es capaz de decirnos dónde está... Nos detenemos 1 minuto por Julio López el 16 de diciembre de 12.00 a 12.01 del mediodía Sumate, también, mandando esta gacetilla a todos tus contactos