sábado, diciembre 02, 2006

Scioli sería el hombre K en la provincia

Esta nota ha sido publicada por José Giménez en la Agencia de Noticias DIB

La candidatura de Scioli, entre sorpresas, enojos y falta de certezas oficiales
"Sé que estás trabajando fuerte en Capital, pero necesito que te juegues en la provincia”. Con esas palabras, el presidente Néstor Kirchner le habría hecho saber a Daniel Scioli su intención de que el ex motonauta se sumara a la carrera por la gobernación; esta vez, a diferencia de los demás nombres, como el primer dirigente que obtuvo un guiño concreto.
La noticia, todavía no confirmada oficialmente por ningún funcionario, ni siquiera por el vicepresidente, sorprendió a propios y extraños y le generó más que un disgusto a los candidatos ya lanzados para suceder a Felipe Solá en el 2007.
Incluso el propio Scioli se enteró hace una semana de que el presidente buscaba para él un destino provincial, luego de que el mandatario obtuviera los resultados de una encuesta de imagen que ubicaba al vicepresidente debajo del matrimonio Kirchner en las preferencias de los bonaerenses.
A tal punto sorprendió el pedido al grupo que rodea al ex deportista, que un allegado al mismo confió que "todavía no tenemos una estrategia definida" y aseguró que la misma se decidirá tras la vuelta de Scioli de México, donde asiste a la asunción del nuevo presidente, Felipe Calderón, en representación de nuestro país.
Lo único que aseguran desde su entorno es que "tiene que pasar por varios filtros: la opinión del gabinete nacional, las resistencias que puedan llegar a surgir por parte del resto de los candidatos y la aprobación de los principales caudillos territoriales de la provincia".
A partir de ahora, a Scioli se lo va a "medir al extremo", girando las consultas en dos ejes: la intención de voto y su inserción en el imaginario colectivo bonaerense, como lo denomina el grupo de más confianza del vicepresidente.
"Si no llega a 'prender' en este punto, si la gente lo sigue viendo como a un 'porteño', chau", repiten insistentemente sus colaboradores. Este punto es fundamental para los impulsores de la candidatura, y más de uno lo compara con la situación de Carlos Ruckauf, quien, según consideran, casi cae en manos de la Alianza por llevar esa "marca".
La sorpresiva decisión de Kirchner, aseguran, responde a dos motivos: por un lado, instalar un candidato en la provincia, teniendo en cuenta la renuncia de Felipe Solá a la candidatura y los ataques de la oposición y, por otra parte, descomprimir la situación política de Capital Federal.

SORPRESA Y DISGUSTOS EN LA OPOSICIÓN Y EL OFICIALISMO

La noticia de la candidatura del vicepresidente surgió como un rumor de pasillo en un matutino porteño del domingo y, antes de que se conocieran los detalles de la reunión mantenida entre presidente y vice, había suscitado críticas abiertas por parte de la oposición y el enojo de aquellos que se habían anotado desde antes en la lista de sucesión.
Jorge Sarghini, diputado nacional justicialista, apuntó contra la cantidad de postulantes que surgieron en el seno del oficialismo. El legislador consideró que, con la inclusión de Scioli, "hay una desproporción de candidatos con la enorme problemática que tiene para resolver el Gobierno de Buenos Aires".
"Se estaría anotando el noveno candidato por parte del oficialismo, por lo que me parece que es una desprolijidad plantearlo en estos términos", aseguró Sarghini.
Por su parte, Mauricio Macri también se mostró disconforme por lo que consideró un "doble juego" del vicepresidente, quien, aseguró, estaba peleando por un lugar en Capital Federal.
Además, Macri puso en duda la candidatura, al denunciar que Scioli no cumpliría con los requisitos de residencia mínimos que exige la Constitución.
En este sentido, la primer piedra en el camino de Scioli surgió en el ámbito de las interpretaciones legales, ya que varios constitucionalistas pusieron en duda su candidatura por los años en los que residió en la provincia.
"Los ejercicios de los derechos políticos se cuentan a partir de los 18 años, y si es verdad que Scioli residió en Ramos Mejía entre los 5 y los 18, no estaría habilitado", señaló Félix Loñ, quien destacó que esa disposición "es para demostrar que el candidato se interesó en cuestiones políticas de la provincia".
Frente a este panorama, desde el entorno del vicepresidente aseguran que “la postulación dependerá de lo que hagan los demás candidatos: si aceptan la decisión o se miden para obtener la venia presidencial".
"Scioli tiene dos atributos, un muy buen nivel de conocimiento a nivel provincial y nacional y un gran nivel de imagen positiva", comentó un allegado, quien no dudó en resaltar que "el límite para saber si la candidatura prosperará o no son las propias encuestas".

No hay comentarios.: