Contracara
Por Diego Manusovich
Ayer a la tarde me cautivó la radio. ¿Viste cuando un programa te hechiza las neuronas?
Bueno, eso me pasó ayer a eso de las 7 de la tarde. El programa lo conduce Fernando Poggio y un equipo de primera… pero ¿qué es un equipo de primera a esta altura del partido? Es un grupo que está preocupado en hacer un programa que sirva (en el sentido más épico y transformador posible) para crecer.
Creo que los programas que debaten, investigan y se formulan preguntas inteligentes son “perlas” en un río que vulgariza el medio. Proponerse transformar, esclarecer, divulgar, pensar, reconstruir y disentir no puede menos que arrancarnos una reverencia.
En medio del lodazal obsecuentemente endulzado, hacer radio independiente puede convertirse incluso en una bandera ostentosa de la real libertad de expresión añorada.
Cuando uno sintoniza un aire fresco, siente que mejora la especie. Acaso ¿cómo corno vamos a mejorar como comunidad si todo el día consumimos fiesta y bananerío? Digo: este programa Contracara de Radio Chivilcoy ¿está dentro de tus predilecciones formativas?... tal vez sí Tinelli, Susana Giménez o Polémica en el bar. Para mejorar como país debemos formarnos, informarnos y debatir con tolerancia. De ninguna manera vamos a tener mejores generaciones de políticos, profesionales o lo que sea sino mejoramos nuestros esquemas de pensamiento. Leer libros de la biblioteca en vez de revistas de la farándula, ver programas de tele en donde no se basuree ni se subestime al ser humano diferente y escuchar programas de radio con espíritu formativo… tal vez sean los caminos que nos ayuden a construir otra ciudadanía.
Si la década del noventa te atrapó con el bingo vergonzoso, los blupers, la revista caras y la pachanga las 24 hs., tal vez sea hora de darle un toque de cuerda a tu sentido común y aunque sea, pares de contaminar tu cabeza un rato por día y dejes entrar otro aire a tu casa. Nuestros hijos no van a mejorarnos sólo porque ahora usan celulares desde pequeños.
El mejor legado para nuestros hijos no es el estúpido confort de la vida moderna. Es que tengan juicio crítico, opinión y tolerancia para construir ideas que puedan mejorar nuestra comunidad.
Felicito a Fernando Poggio por su programa y sugiero a los comerciantes e industriales de nuestra ciudad invertir publicitariamente en este oasis para que se fortalezca. (Tal vez el Club de Leones, los Rotaris, las Cámaras de Comercio, etc. deban juntar sus voluntades para apoyar a ciertos programas claves de nuestro medio como se hace en los países más desarrollados)
A la gente le gusta saber que sus comercios favoritos hacen publicidad con inteligencia.
Por Diego Manusovich
Ayer a la tarde me cautivó la radio. ¿Viste cuando un programa te hechiza las neuronas?
Bueno, eso me pasó ayer a eso de las 7 de la tarde. El programa lo conduce Fernando Poggio y un equipo de primera… pero ¿qué es un equipo de primera a esta altura del partido? Es un grupo que está preocupado en hacer un programa que sirva (en el sentido más épico y transformador posible) para crecer.
Creo que los programas que debaten, investigan y se formulan preguntas inteligentes son “perlas” en un río que vulgariza el medio. Proponerse transformar, esclarecer, divulgar, pensar, reconstruir y disentir no puede menos que arrancarnos una reverencia.
En medio del lodazal obsecuentemente endulzado, hacer radio independiente puede convertirse incluso en una bandera ostentosa de la real libertad de expresión añorada.
Cuando uno sintoniza un aire fresco, siente que mejora la especie. Acaso ¿cómo corno vamos a mejorar como comunidad si todo el día consumimos fiesta y bananerío? Digo: este programa Contracara de Radio Chivilcoy ¿está dentro de tus predilecciones formativas?... tal vez sí Tinelli, Susana Giménez o Polémica en el bar. Para mejorar como país debemos formarnos, informarnos y debatir con tolerancia. De ninguna manera vamos a tener mejores generaciones de políticos, profesionales o lo que sea sino mejoramos nuestros esquemas de pensamiento. Leer libros de la biblioteca en vez de revistas de la farándula, ver programas de tele en donde no se basuree ni se subestime al ser humano diferente y escuchar programas de radio con espíritu formativo… tal vez sean los caminos que nos ayuden a construir otra ciudadanía.
Si la década del noventa te atrapó con el bingo vergonzoso, los blupers, la revista caras y la pachanga las 24 hs., tal vez sea hora de darle un toque de cuerda a tu sentido común y aunque sea, pares de contaminar tu cabeza un rato por día y dejes entrar otro aire a tu casa. Nuestros hijos no van a mejorarnos sólo porque ahora usan celulares desde pequeños.
El mejor legado para nuestros hijos no es el estúpido confort de la vida moderna. Es que tengan juicio crítico, opinión y tolerancia para construir ideas que puedan mejorar nuestra comunidad.
Felicito a Fernando Poggio por su programa y sugiero a los comerciantes e industriales de nuestra ciudad invertir publicitariamente en este oasis para que se fortalezca. (Tal vez el Club de Leones, los Rotaris, las Cámaras de Comercio, etc. deban juntar sus voluntades para apoyar a ciertos programas claves de nuestro medio como se hace en los países más desarrollados)
A la gente le gusta saber que sus comercios favoritos hacen publicidad con inteligencia.
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